Caso de Rocío San Miguel genera inquietud en España
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha hablado con su homólogo venezolano, el canciller Yván Gil, sobre la detención de la activista hispanovenezolana y defensora de los derechos humanos Rocío San Miguel, arrestada hace ocho días en Venezuela.
Fuentes de Exteriores han informado de que Albares ha mantenido una conversación telefónica con Gil este sábado, en la que se ha interesado por la detención de San Miguel y también por la situación de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas en Venezuela, cuya actividad ha sido suspendida por el Gobierno de Caracas.
San Miguel, presidenta de la organización no gubernamental Control Ciudadano, fue detenida el viernes 9 de febrero junto a varios familiares, incluida su hija.
El Gobierno venezolano la acusa de «la presunta comisión de delitos de traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación» y la Fiscalía indica que está «presuntamente vinculada» con una conspiración contra el presidente, Nicolás Maduro, y otros altos funcionarios venezolanos.
Su hija y otros familiares detenidos inicialmente junto a San Miguel fueron excarcelados con la prohibición de salir del país y de hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Numerosas organizaciones han condenado la detención de la activista, han manifestado su preocupación y han exigido al Gobierno de Venezuela que respete sus derechos.
Es el caso de la Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional, entre otras.
El pasado jueves, el Gobierno de Venezuela anunció la suspensión de las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en Caracas.