PIB aumentará 2 % al cierre de 2023, estima César Aristimuño
El economista César Aristimuño, director general de la consultora especializada en banca, finanzas y economía, Aristimuño Herrera & Asociados, indica que, a pesar de que la economía venezolana no ha tenido un desempeño acorde con las expectativas positivas del cierre de 2022, la inflación y el aumento del tipo de cambio dan señales de desaceleración en su velocidad de crecimiento.
Al presentar sus proyecciones actualizadas para el final de 2023, Aristimuño considera que, aunque no se puede hablar de «una economía estabilizada, si podemos señalar que tanto el tipo de cambio como la inflación empiezan a mostrar números de desaceleración en su crecimiento».
A su juicio, los resultados alcanzados en variaciones del tipo de cambio y precios resultan en una señal que «es muy positiva en términos de expectativas y marcan un camino para el logro de unos indicadores económicos mucho más estables».
Destacó que el ajuste monetario que ha realizado el Ejecutivo Nacional para estabilizar los precios ha constituido una herramienta que ha dado resultado, pero espera que se produzcan cambios en 2024. Uno fundamental debe ser la generación de estímulos para reimpulsar el crédito bancario.
«Tenemos un problema serio de baja demanda de bienes y servicios en la economía venezolana, por lo que, en nuestra opinión, la prioridad en 2024 debe ser la recuperación del equilibrio entre oferta y demanda, tanto como sea posible y para ello no solo es necesario incrementar el financiamiento de la producción, sino también del consumo. Esperamos que se profundicen y concreten reformas indispensables que permitan a las empresas operar en mejores condiciones, apuntar a un mayor crecimiento y, por ende, a la recuperación de los salarios, especialmente en la Administración Pública, en función de incentivar un aumento sólido del consumo».
Respecto al Producto Interno Bruto (PIB) indicó que aumentará 2 % al cierre de 2023.
«Después de unos tres primeros trimestres con un comportamiento económico muy por debajo de las expectativas, principalmente explicado por un último trimestre del año pasado muy malo, en términos de devaluación e inflación, colocamos en el último trimestre un resultado compensador de los tres primeros trimestres».