¡Candidatos = Suicidio!
La tragedia electorera día a día se complica. Cada hora crece el número de “candidatos” que se suman a las primarias o, más bien, al suicidio colectivo que serán las presidenciales 2024 si se continúa por el mismo sendero de elecciones con instituciones públicas psuvizadas. Parece no se termina de comprender, luego de cada proceso electoral de este tipo las condiciones de sobrevivencia en el país se complican gravemente.
Tampoco se termina de comprender que lo electoral bajo este esquema es inútil, un sistema donde el régimen impone partidos, sus directivas, unge candidatos, impone votantes y resultados, haciendo que se vote mucho o muchísimo como en 2015, se vote poco o nos abstengamos, se gane o se pierda, el resultado es invariable: el régimen no pierde ni perdiendo. La única elección que ha generado cambios en el país en los últimos 25 años fue la elección presidencial de 1998 que, de la mano de Chávez, cambió al país radicalmente ¡para mucho peor! el resto de elecciones, incluyendo la constituyente 99, han sido inocuas, todo gira según el proyecto político castrista.
Chavismo y cómplices han sido exitosísimos haciendo creer en 24 años que Venezuela requiere «candidatos» para elecciones 100% psuvizadas, prepagadas, que solo buscan sostener el estatus quo, cuando lo que se requiere es justamente lo contrario, un liderazgo opositor real que se oponga a estos eventos que siguen destrozando al país.
Así, día a día más «candidatos», o sinvergüenzas, se anotan al festín electorero para complicar, recibir recursos, cuotas, negociar a título personal… pero ni de casualidad se suman a la lucha de calle que sostienen los gremios, los sectores, las comunidades, mucho menos se oponen al régimen, no hacen méritos para merecer el voto, solo quieren sus dádivas ¡No necesitamos mercenarios electorales, sino liderazgo opositor real!
El trato que recibimos los venezolanos por parte de esta oposición de anime es insultante por descarada. El pasado martes 9 de mayo Diosdado Cabello en rueda de prensa declaró ante los medios que la “oposición” por ninguna vía puede hacer primarias sin CNE. Al día siguiente, miércoles 10 de mayo, aparecen Manuel Rosales, Capriles y El Conde del Guácharo a decir exactamente lo mismo al país… ni el disimulo ya es una opción.
Una advertencia. Como todo lo pretendidamente “electoral” con instituciones 100% psuvizadas debe ser a favor del régimen, estamos seguros el show debe continuar. A las “presidenciales 2024” el chavismo anexará la elección conjunta de alcaldes y gobernadores para obligarlos trabajar en la «reelección» del peor presidente de nuestra historia, rechazado hasta por sus propios militantes, pues una elección presidencial sola complicaría mucho más el espejismo democrático y la anhelada proclamación de Maduro como presidente.
De esta forma, al espejismo se suman candidatos filibusteros promocionando sus “brillantes” planes de gobierno, haciendo promesas acerca de educación, salud, empleo, etc. como en era de la cuarta república, como si en el país existiese democracia y constitucionalidad, creando un falso ambiente de cambio posible por la vía del voto. El único proyecto válido, pertinente y necesario es rescatar la libertad (ley y democracia). Es una ilusión malintencionada hacer creer que con elecciones de este tipo a Venezuela lloverán las inversiones o que el chavismo permitirá desmontar mansamente todo su emporio de poder, el bienestar de su élite.
Lo sensato son primarias sin CNE, sin fines electoreros, que escoja una nueva conducción donde participen diversos sectores nacionales, pues dejar esta “lucha” solo a los partidos solo genera mismos lúgubres resultados de elecciones prepagadas. @leandrotango