La princesa de Babilonia
Voltaire gustaba de escribir cuentos cortos. Uno de los más divertidos e ingeniosos es Micromegas donde pone en escena a personajes de 30 kilómetros de alto.
Escribió también La Princesa de Babilonia un poco para burlarse de las historias fantásticas de reyes, emires, sultanes poseedores de incomparable riqueza en esclavos y en especial del cuento de Las mil y unas noches.
La historia trata de Formosanta, hija del rey Belus quien decida, para casarla, abrir una especie de concurso donde los participantes deben manipular el arco y las flechas de Nemrod y matar un tigre terrible. Acuden poderosos reyes para participar en el concurso. Al final como como en casi todos los cuentos cursis, aparece un joven campesino que es el único capaz de matar el tigre y se enreda la cosa. Las exageraciones de Voltaire no se hacen esperar.
Tres reyes se presentaron osando disputar a Formosanta: el faraón de Egipto, el Sha de las Indias y el gran Khan de los escitas. Belus eligió el día y, en la extremidad de su parque, designó el lugar del combate, en el vasto espacio bordeado por las aguas del Tigris y del Éufrates reunidas. Se levantó alrededor de la liza un anfiteatro de mármol que podía contener quinientos mil espectadores. Frente al anfiteatro se hallaba el trono del rey, el cual debía aparecer con Formosanta, acompañados con toda la corte, y a derecha e izquierda, entre el trono y el anfiteatro, se hallaban otros tronos y otros sitiales para los tres reyes y para todos los otros soberanos que sintieran curiosidad por venir a ver esta augusta ceremonia.
Muchos creen que Voltaire escribió este cuento para desprestigiar los muchos parecidos que rodaban en su tiempo un poco al estilo del Quijote que destruyó para siempre las historietas de caballeros andantes. Sea como fuere logra un relato risueño.
¿Y a qué viene esto, preguntaran mis lectores? Pues que estamos en algo parecido.
Estamos a las puertas de un concurso que hemos llamado primaria donde varios competidores trataran de acercase a la Princesa de Babilonia que llamamos Venezuela. De ahí se escogerá un candidato único y de unidad al cual todos los partidos políticos apoyaran sin reservas para luego ir a unas elecciones presidenciales y derrotar a esa ignorancia ambulante llamada Nicolás Maduro. De suceder el proceso de la primaria de la manera honesta y responsable con que se esta ejecutando no tenemos la menor duda que ganaremos las elecciones a Maduro con posiblemente la votación mas alta y participación ciudadana de nuestra historia.
Ese será el fin de un régimen putrefacto, ladrón y violador de los derechos humanos.
La recuperación del país será lenta pero desde el primer día lleno de esperanza patria y los planes para hacerlo existen y fueron preparados por miles de especialistas.