El indispensable cese de la usurpación
Hay que reiterarlo: el restablecimiento de la democracia en la República de Venezuela pasa por el cese de la usurpación representada en el jefe del régimen de facto socialista y genocida dominante, ese mismo por cuya libertad existe recompensa internacional de 15 millones de dólares.
La dificultad implícita en tal cometido ha llevado a la casi totalidad de nuestra dirigencia demócrata a claudicar en dicha empresa, todo para satisfacción del sistema socialista dominante. Lo anterior reviste mayor gravedad no solamente por la continuidad del genocidio criollo, además por la traición de quienes haciéndose llamar opositores se decantaron por la complacencia ante genocidas.
Tan necesario como el proveernos de un liderazgo patriota en capacidad y disposición de coordinar la Resistencia a la Opresión, el señalar y de seguidas aislar a esa falsa oposición se torna indispensable.
El más reciente capítulo de tal performance está en la negociación política que se desarrolla en México, donde la falsa oposición en lugar de fundamentar su tratativa en la salida del régimen genocida acá dominante optó por concederle desde legitimidad política hasta acordar incluso la entrega de prestaciones dinerarias, todo a cambio de promesas socialistas solo interesantes para quienes viven de la tertulia inoficiosa.
Demás está decir que si bien es cierto que al enemigo se le debe castigar con rigor, con el traidor la sanción aplicable tiene que ser mucho mayor. Prohibido olvidar. Oración y trabajo.