Sin agenda no hay paraíso
El régimen no ha comenzado a jugar. Vendrán inhabilitaciones, promoción de ciertos «opositores», favoritismos, censuras, aprehensiones, proliferación de candidatos, nuevos partidos, populismo salvaje, etc., todo lo que su juego favorito, lo electoral con instituciones psuvizadas, le permite, donde no pierde ni perdiendo.
Diosdado tiene razón. El diálogo (una de las dos tretas favoritas de ellos) es para ratificar que ellos no se irán por las buenas ni por las malas. Es obvio, cómo se van a ir mientras se siga jugando según reglas y caprichos del castrismo venezolano. Ahora, ¿Qué pasaría sí existiese una oposición real que no se rindiera a las prefabricaciones del régimen y fuese quien imponga la agenda? Dicho sea de paso, teniendo la comunidad internacional democrática, la ley y la legitimidad de su parte… ojalá lo sepamos pronto.
Tras las declaraciones de Diosdado, una oposición real abandonaría inmediatamente los preparativos del «diálogo» teniendo sobrada justificación ante el mundo, pero lo que hoy se hace llamar «oposición», la encabezada por el G4+, ni siquiera se ha referido al tema ¿Temerán perder cuotas y recursos de campaña? ¡El régimen los tratan como peroles!
Volvemos insistir: 23 años siguiendo amaestradamente el guion del castrismo venezolano: Presuntos diálogos y elecciones cada vez en condiciones más absurdas. No necesitamos candidatos, es lo menos que requerimos mientras no exista institucionalidad, el país lo que requiere es una oposición real que se oponga, no que secunde todos los escenarios que prefabrica el chavismo, se requiere una oposición enfocada en lo que realmente importa ¡La libertad!
Siempre, antes de cada elección absurda (2da treta favorita del régimen) se comienzan a escuchar frases cazabobos como por ejemplo: «Maduro y demás jerarcas cederán paso a nuevas figuras”, «El chavismo está pactando irse sí lo dejan hacerlo en paz», «El régimen acordará elecciones transparentes a cambio de amnistías» y muchas más a manera de dosis de esperancitis crónica, todo es un gran conglomerado de ardides bien planificados.
Fíjense cómo el régimen huye espantado, con el rabo entre las patas, a la iniciativa de referéndum revocatorio, por ser una elección simple «Sí o No», sin partidos, ha inventado los desafueros más inconstitucionales para evadirlo… Ahh, pero cuando se trata de partidos, candidatos múltiples, perpetra la elección contra viento y marea, la reingeniería electoral antidemocrática está aceitada y, diciendo la verdad, tampoco se preocupa mucho por las formas, las hace y ya.
La realidad política es una: el catalizador de la política venezolana es María Corina Machado, de su participación dependen las primarias, las elecciones, los escenarios futuros, por eso régimen y G4+ le temen y pudieran pactar (sí es que ya no lo han hecho) para dejarla a un lado, inhabilitándola, incluyendo al CNE en las primarias, etc. No se trata de jugar hacerle campaña a ella pues no tenemos ningún interés personal, indico lo que todas las encuestas y demás estudios opináticos serios proclaman como hecho medible.
Sí no nos ponemos de acuerdo los venezolanos para evitar continúen perpetrándose elecciones absurdas, psuvizadas, dónde el régimen jamás pierde ni cuando pierde, y los participantes dizque «opositores» son premiados con cuotas de poder/recursos de campaña, la prédica de Diosdado Cabello será verdad: no se irán por la buenas ni por las malas. Urge un liderazgo aguerrido, real, centrado en la única agenda que debe importar: nuestra libertad.
@leandrotango