Un pacto súper mollejúo
Confieso que tenía dudas de publicar este artículo pues como toda nueva propuesta será merecedora de las lógicas observaciones, pero esta lo será aún más pues nuestra oferta se sale de la “caja” de lo tradicional. Ciertamente es una propuesta ruda, pero como opino que estamos en guerra contra el régimen, y estoy seguro que esto funciona para derrotarlo, la presento con mucha pasión.
Para beneficio de los que no dominan el idioma maracucho, les aclaro que “mollejúo” significa inmenso, enorme y al colocarle el “súper” pues mayor será. Y de eso se trata, hacer un pacto de oposición tan grande que todos los partidos formen parte del nuevo gobierno. Un pacto para la gobernabilidad nunca visto. Una unidad clara y real y, además, demostrada en una acción concreta y visible. Una cayapa inimaginable y sin precedentes para recuperar la libertad y nuestra democracia.
Lo primero que tenemos que aceptar es que son los partidos políticos los que deben liderar la solución al conflicto venezolano. Es su oficio y para eso existen. Ellos son los que saben y son los que están en el ruedo echándole bolas al toro. Nosotros estamos en las gradas criticando, pero ellos son los protagonistas y, nos guste o no, ellos son los que eventualmente gobernarán en Venezuela. Si a usted no le gustan los políticos está en su derecho, pero si de verdad usted quiere arreglar las cosas pues empiece a formar su propio partido y tírese al ruedo a ver que tal.
Las elecciones primarias son el momento perfecto y extraordinario para hacer el “pacto súper mollejúo” de la manera que sigue. Los partidos políticos en la Plataforma Unitaria Democrática, aprueban el esquema aquí propuesto y, de seguida, hacen dos listas. Una lista, L1, con todos los partidos que participarán en las primarias para elegir un único candidato a la presidencia. Otra lista, L2, con todas las posiciones de la administración pública incluyendo candidatos a gobernadores, alcaldes, cuerpos legislativos y asamblea nacional. Una lista completa con Juntas Directivas de empresas del estado, organismos, instituciones e institutos autónomos.
Cantamos play ball y se realizan las primarias. Los resultados son, de mayor a menor, partido “A” 27% de los votos, partido “B” 21%, partido “C” 17% …………partido “Z” 0,5% de los votos.
En sala abierta el partido A escoge de la lista L2, el 27% de los puestos que desee, el partido B 21% de los puestos que desee y así sucesivamente. Al final todos los partidos tendrán asignados puestos específicos de gobierno y con candidaturas unitarias ya determinadas para las venideras elecciones de gobernadores, alcaldes diputados y concejales. Según votó el pueblo en las primarias así se reparte el poder para el próximo gobierno. Algo absolutamente inusual, pero a la mediada de las circunstancias.
El tener un gobierno de varios colores es algo que hemos hecho en el pasado, pero con muy pocos partidos. Al abrir el gobierno a todos los partidos sería la primera vez que tendríamos una policromía de este tipo y tamaño. Toda la oposición pasaría a ser gobierno y el único partido de oposición sería el Psuv. Ciertamente no sería fácil gobernar con tantos colores, pero también ganaríamos muchísima fortaleza en la necesaria estabilidad política para los primeros años de la transición.
El sistema aquí propuesto animaría a todos los partidos a participar con entusiasmo en las primarias y, además, consolidaría la unidad para las elecciones de presidente y para las elecciones siguientes de Asamblea, Gobernadores, alcaldes y cuerpos legislativos.
Evidentemente a esta propuesta le faltan detalles que habrá que resolver, pero la idea principal es la que ya se mencionó. Todos a gobernar. La Patria reclama unidad para sacar a los malandros rojitos, pero también una unidad de acero para consolidar su recuperación.
No son épocas sencillas las que vivimos y salir de un régimen totalitario merece pensar en soluciones recias y novedosas. En nuestra opinión, la población votante al conocer que finalmente todos los partidos políticos participarían unidos en un nuevo gobierno sería un cambio muy importante y mejoraría de inmediato la imagen colectiva de los partidos de oposición que deciden trabajar juntos por el bien del País.
Completadas las primarias, el próximo paso sería aumentar al máximo la participación de los votantes. Animar a los ciudadanos y volver al entusiasmo, exigir al CNE la apertura del Registro Electoral para la inclusión de nuevos votantes, lograr la actualización del centro de votación de los que se mudaron y, además, luchar por la materialización del voto en el exterior. La tecnología existe y solo falta la voluntad política para votar desde cualquier lugar. Y otra tarea mayor es preparar a la población no solo para ganar las elecciones sino para, además, cobrar el triunfo.
Las ideas “fuera de la caja”, como esta, en general causan mucho miedo y lo usual es buscar de inmediato algún detalle que explique por qué no es viable y así aliviar nuestra angustia. Los invito, esta vez, a hacerlo distinto y a pensar cómo podrían solucionar cada objeción que se les ocurra.
Esta propuesta es un arma mortal para el régimen de Maduro y la tenemos que usar.