¿Importan los partidos hoy?
No importa con cuál nombre se denomine el conglomerado de personas con fines políticos, al final (en democracia) hará las veces de partido político, provenga de la sociedad civil, de sectores diversos, lo que fuere. Pero, siempre hay uno, este contexto es en democracia y sí algo debemos tener claro los venezolanos es que nuestra democracia murió hace mucho tiempo.
Los partidos son los tendones de la política, hacen mover la sociedad (músculo) en su conjunto. Es el sistema político (leyes, instituciones, sistema de gobierno) el encargado de recoger y satisfacer las demandas de la sociedad. Son diversas las opiniones expertas en la que se incluyen o excluyen los partidos políticos de la sociedad civil, sea como sea, son el nexo común entre el poder y las necesidades de los ciudadanos, repetimos, en democracia… y mientras más lejano se encuentren los partidos del poder más fuerte es la democracia.
En Venezuela da lo mismo decir Psuv que nombrar alguna institución pública. Desde que nuestra democracia murió en era de Chávez, el aparente juego democrático ha servido solo para complacer aspiraciones del régimen y allegados, el voto se convirtió en un espejismo proyectado fuera de nuestras fronteras para simular gozamos de una democracia robusta, cuando era/es todo lo contrario… encaja perfectamente el refrán “dime de qué presumes y te diré de qué careces”.
Al no existir constitucionalidad, cuando los preceptos democráticos han sido demolidos, los partidos políticos tienen la misma importancia que cualquier otra organización social, pues al no existir un marco jurídico “sano”, apegado al Estado de derecho, desprendido honestamente de la Constitución, muy difícilmente los acuerdos/pactos sean sanos, por tal motivo, se han abierto camino las trágicas elecciones en condiciones absurdas, han sido la daga asesina de nuestras libertades y derechos ¿Creen que en democracia hubiese sido posible elecciones en las paupérrimas condiciones en que se han celebrado la ultimas dos décadas? ¡Jamás!
Lo que importa es la unión, la fuerza, la presión de los ciudadanos unidos, no importa desde que tarima, pero con objetivos comunes.
Pretender creer que el oscurantismo que encapsula a Venezuela desde hace más de dos décadas va a ser disipado por los políticos que el régimen “permite”, en control absoluto de las instituciones, recursos y armas de la razón, sería como creer que los jubilados o los profesores podrán solos, a pesar de sus estoicas luchas diarias ¡NO! es la unión de los ciudadanos, supra partidos y de cualquier organización excluyente, la que podrá contra el castrismo venezolano, así se ha demostrado.
No es momento de partidos, es momento de Venezuela. Las primarias de la que tanto se habla hoy día solamente son útiles sí participan todos los sectores de la nación, sin intromisión de instituciones psuvizadas y con observación internacional calificada. Desde luego, el voto de los venezolanos en el exterior es determinante. Hay que diseñar las estrategias para lograr imponer al candidato vencedor y para que se respete sus facultades y competencias, es así de complejo.
Insistimos, pretender creer que Venezuela recobrará su independencia/libertad de la mano de sus verdugos y colaboradores es como pretender liberarnos encerrados desde casa. No es un problema partidista, tampoco es un problema político, lo que ocurre en Venezuela es un problema de todos, de cada uno de los venezolanos. El nuevo liderazgo debe emerger de todos los sectores, no de partidos casi extintos, altamente cuestionados. Aquello de “lo que pasa en Venezuela es asunto de los venezolanos” solamente será cierto sí le quitamos el protagonismo a los partidos políticos.
@leandrotango