Vuelve la balumba electoral
Hace pocos días se hicieron públicos asuntos importantes que sugieren el haber llegado a compromisos de alto nivel entre el régimen de Maduro, los principales partidos de oposición, el gobierno de los Estados Unidos y tal vez alguien más.
Se anunció la reanudación de las negociaciones en México y la posible flexibilización de sanciones al régimen. También se informó de la autorización a la empresa Chevrón para conversar con Pdvsa y se anunció el acuerdo de hacer unas elecciones primarias en 2023 mediante el relanzamiento de la Plataforma Unitaria con el Doctor Omar Barboza como su secretario ejecutivo.
También radio bemba comenta la reapertura de la embajada gringa en Venezuela, la reanudación de los vueltos entre los Estados Unidos y nuestro país y hasta Maduro dice (¿bromeando?) que va a pedir la visa para ir a un festival de salsa en Nueva York y además vocifera que “amamos a los Estados Unidos”.
Por otro lado, ocurre, casi en simultáneo, el anuncio de que se van a poder realizar elecciones de nuevas autoridades de gremios y de sindicatos, cosa que le atribuyen a las recientes reuniones con la OIT y que pone en el horizonte próximo el asunto electoral en carne viva.
Con todos estos elementos en la mesa vamos a especular (cosa divertida y gratuita) sobre lo que podría venir en los próximos meses. Algo así como los adivinadores que ganan fama por lo que pronostican y de verdad sucede y con la ventaja de que todos olvidamos las profecías fallidas, que son la mayoría.
Las primarias para seleccionar un candidato se anticipan como algo delicado y lleno de discusiones. En lo que queda de 2022 hay que crear el reglamento de cómo se harán. Algunos están a favor de usar al CNE para que las organice pues tiene toda la logística necesaria, pero a muchos más les aterra esa opción pues la posibilidad de que el mismo régimen haga trampas para que gane un candidato “conveniente” son enormes.
En nuestra opinión, las primarias se harán fuera del CNE pues es la única forma de que el voto en el exterior suceda y, además, puedan también hacerlo centenares de miles de personas que no se han inscrito en el CNE por cuanto no han abierto (¿intencionalmente?) el proceso de inscripción.
De manera que seguramente se hará algo parecido a lo que ya se hizo una vez usando el voto manual y el voto vía internet. Ya suenan nombres de candidatos, Henry Ramos por AD, Juan Pablo Guanipa por PJ, Leopoldo López por VP; Manuel Rosales por UNT, Andrés Velázquez por LCR, Delsa Solórzano por EC, Roberto Enríquez por Copei y seguramente saldrán más. Por su parte Antonio Ledezma y María Corina Machado han preferido estar alejados de este proceso, aunque nos atrevemos a pronosticar que si participarán como candidatos en las primarias.
Necesariamente debe hacerse un acuerdo para que los partidos participen en el próximo gobierno y se promueva el interés de todos, no solo para salir de Maduro, sino, también, por participar directamente en el proceso de reconstrucción del país. Esto no es tan difícil como parece y hay que mirarlo como una respuesta concreta a una situación muy especial y en la que no podemos fallar.
Es probable que la mesa de México llegue esta vez a acuerdos concretos. Uno de ellos es la habilitación de los líderes políticos de oposición que el régimen tiene sancionados, así como los indultos a todos los políticos y en especial a líderes importantes y que podrían ser candidatos o formar parte del futuro gobierno. La otra puede ser el reforzamiento de la transparencia de los futuros procesos electorales mediante una amplia presencia de observadores internacionales. También habrá que acordar la apertura de inscripciones en el CNE y el cómo manejar el voto en el exterior.
En cuanto a la apertura de procesos de renovación de autoridades gremiales y sindicatos hay, por ahora, más preocupación que alegría en los grupos de oposición. La razón es que la posibilidad de ir a elecciones con muchas “planchas” opositoras es muy grande lo que facilitaría que ganaran las rojas. Pero en fin algo habrá que inventar y ejecutar.
También pronostico que este mismo año se reanudarán los vuelos directos a USA y tendremos de nuevo la embajada gringa en Caracas. El 2023 será un año de pasiones desbordadas, pero llegaremos a tener un único candidato a presidente.
Nada será fácil, pues en cada uno de nosotros la idea de lo que hay que hacer es diferente. Lo decía Voltaire con su conocida ironía: “Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan la casa, sabiendo confusamente que tienen una”.
Solo nos salvará de esa confusión el saber que no estamos fuera de la casa sino dentro de ella y que se llama Venezuela.
Vuelve la balumba, vuelve luz al final del túnel.