Elecciones sindicales y gremiales en Venezuela en 2022
Los sindicatos y gremios en nuestro país necesitan una renovación urgente ante el acoso permanente del Estado contra la libertad sindical y la precariedad laboral generalizada, como fue denunciado efectivamente durante el Foro Social convocado por la OIT a finales del mes de abril, estando presente en la temática del evento la no injerencia de los poderes públicos en las elecciones de sindicatos y gremios.
De tal manera que, coincidente o no con lo propuesto en el citado evento, la resolución del CNE publicada en Gaceta Electoral el jueves 12/05/2022 donde levanta la suspensión impuesta por el poder electoral desde el 01/07/2020 sobre los procesos electorales de organizaciones sindicales y gremiales, da pie a la oportunidad de renovar las directivas a nivel nacional, regional y sectorial.
La decisión del CNE no significa que será un camino de rosas para los trabajadores venezolanos elegir democráticamente sus nuevas autoridades, al ser un sendero minado de obstáculos, de procedimientos y de controles estatales que le arrugarían el alma al más osado, y por otra la actitud mezquina de quienes se han enquistado en centrales, federaciones regionales, nacionales y sindicatos, cuya pretensión es permanecer como dirigentes vitalicios para disfrutar de la pradera que pastorean para su beneficio personal o familiar.
Aun así, se debe ser optimista, apoyarse en la voluntad política y cumplir los pasos necesarios para lograr la meta. Inicialmente se le debe exigir al Estado que sus instituciones se pongan de acuerdo y no entorpezcan el proceso de renovación, si es por el lado del CNE simplificando su participación a solicitud del sindicato, solo como apoyo técnico como lo indicó la OIT, dejando de lado el complicado calvario del proyecto electoral de más de 20 estaciones, y por el otro el Ministerio del Trabajo quien mantiene una alcabala llamada Registro Nacional de Organizaciones Sindicales (RENOS), cuya función es fiscalizar hasta la partida de nacimiento de cada sindicato, convirtiéndola en una rémora para la libertad sindical que contraviene el convenio 87 de la OIT.
El camino de reconquista de la libertad sindical por parte de los trabajadores comienza con sincerar su realidad, cuantos sindicatos han sobrevivido en la nómina de las centrales y federaciones nacionales y regionales, ello determina restituir integralmente sus comisiones electorales respetando las corrientes sindicales existentes, sin excluir o perseguir al oponente. En resumen, no practicar en su seno lo que el régimen chavista ha hecho con el sindicalismo venezolano, al hostigarlo, suspender sus contratos colectivos, expulsar a los afiliados, despedir la disidencia.
Por otra parte, si existe vocación de renovación sindical es oportuna la ocasión para delimitar la frontera con los partidos políticos, que tanto daño le hicieron al sindicalismo venezolano en el siglo XX y lo que va del XXI, al extremo que la vida de los sindicatos se decidía en los burós sindicales de los partidos políticos, en lugar de practicar la democracia en el seno de los trabajadores.
Es pues oportuno, cuando el régimen es monitoreado por los organismos internacionales, entre ellos el más importante en materia laboral la OIT, para que el sindicalismo y los gremios profesionales aprovechen el flanco abierto al estado autoritario y poder renovar democráticamente sus dirigentes.
Este no es tema estrictamente sindical ya que reconquistar la libertad sindical es un paso importante en el restablecimiento de la libertad de expresión y los derechos democráticos en nuestro país.
Movimiento Laborista