Intervenciones militares necesarias
Porque las hay. El horror que padece Ucrania es apenas otro ejemplo. A la fecha todavía la comunidad democrática internacional, su aliada, se debate en calificar como genocidio las acciones bélicas desarrolladas en su contra por el tirano de la Federación de Rusia.
Al parecer no bastan los testimonios de sobrevivientes ni las imágenes objetivas de esa catástrofe humanitaria para entender que las tiranías son enemigo de la humanidad, sean encabezadas por un Vladimir Putin, Kim Jong-un, Bashar al Ásad, Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega o Nicolás Maduro Moros.
Ocurre que las tiranías, a diferencia de una clásica dictadura, no reconocen otro límite para sus crímenes que la personal resolución del tirano, o bien la amenaza de confrontación con fuerzas estimadas como superiores. Se comprende entonces el por qué estos sistemas de exterminio y opresión sean socialistas, comunistas o populistas, siempre anti democráticos, presentan una capacidad tal para sostenerse en el poder que su eventual derrocamiento exige siempre el concurso de la fuerza.
Por ende pretender que la sola voluntad popular de liberación nacional resulta suficiente para el restablecimiento de la democracia en cualquiera de estos países secuestrados por tales tiranías constituye un grave error al costo de vidas humanas segadas por cada día en que la tiranía permanece en el poder. El uso legítimo de la fuerza avalado por el Derecho Internacional Público es la herramienta obligada cuando se está persuadido sobre la preeminencia de la dignidad humana
¡Viva la República de Venezuela! Oración y trabajo.