Humberto Celli: Bernabé Gutiérrez debe convocar un proceso electoral interno en AD abierto, libre y democrático
Humberto Celli, ex secretario general de Acción Democrática afirma que en este momento está dispuesto a lanzarse a la presidencia del partido, si ese es un sentimiento general de la militancia, en aras de su recuperación.
¿A pesar de que Bernabé Gutiérrez ha dicho que él no está muy dispuesto a ceder, en lo que respecta a unirse al núcleo de Henry Ramos Allup, usted cree que es posible llegar a ese acuerdo?
-Yo creo que la unidad del partido no tiene nombre ni apellido. La unidad del partido somos todos: los militantes, los dirigentes; incluso, los muertos con sus historias. Todos en conjunto. Tú no puedes señalar a nadie: “Ah, bueno, es que fulano representa la unidad”. La unidad se logra entre todos nosotros.
El chavismo tiene 22 años gobernando, que se cataloga de izquierda: ¿usted cree que la socialdemocracia sigue vigente?
-Es que yo creo que el chavismo nunca fue socialdemócrata. Se agarraron de esa figura de la socialdemocracia, para darle un cierto contenido popular y conceptual a su movimiento. Pero el chavismo no es sino un movimiento golpista, que surgió alrededor de un militar ambicioso y punto. No es más que eso, y que ha sido un desastre para Venezuela durante veinte años.
¿Usted lo dice porque ellos llegaron al poder sin ningún plan de gobierno?
-Es que lo que surge de un golpe de Estado, sobre todo, dirigido por ignorantes, no cuenta con ningún plan de gobierno. Entonces, a lo que vienen es a la revancha. ¡Su plan de gobierno es la revancha y el enriquecimiento! Eso es lo que han hecho: revanchismo contra los demócratas y enriquecimiento para ellos.
¿Usted cree que la dicotomía izquierda y derecha perdió vigencia y, en su lugar, ahora la dicotomía es entre autoritarismo y democracia?
-Yo creo que, en primer lugar, los términos derecha e izquierda lo que significan es el facilismo, para explicar situaciones de los diversos sectores del mundo; porque, ¿cómo se define la izquierda o cómo se define la derecha? Yo he visto a gobiernos, supuestamente, derechistas estar mucho más a la izquierda, y estoy hablando con el lenguaje que les gusta, que gobiernos que se dicen izquierdistas. Entonces, lo que califica o clasifica a un gobierno es su ejecutoria. No las palabras.
¿Usted cree que es posible llevar a cabo en AD un proceso electoral interno, a pesar de todos los obstáculos que tiene?
-A pesar de todos los obstáculos que tiene debe realizarse un proceso interno. Ahora, las condiciones tienen que ser de una rigurosa imparcialidad; que permita el ejercicio pleno de la democracia interna. Si vamos a iniciar un proceso, pensando en las trampas que le vamos a hacer, a quien compita con nosotros, realmente, no se va a lograr lo que se quiere, como es la unidad del partido.
Sin embargo, Bernabé Gutiérrez conserva la potestad del partido, otorgada por el Tribunal Supremo de Justicia hasta el mes de junio, ¿o no?
-Claro, él es el secretario general del partido.
Pero, ¿cómo hacer, para que él acceda a admitir la unidad con el otro núcleo, representado por Henry Ramos Allup?
-Hay que convencerlo de que convoque a un proceso electoral interno libre, abierto, democrático en el partido; donde participe toda la militancia y, a partir de ahí y siguiendo los escalones estatutarios, llegar hasta la dirección nacional, que debe ser una dirección nacional integrada. Ya el partido no soporta más estar dirigido por sectores. Tiene que ser una dirección nacional integral.
¿Eso es lo que lo motiva a usted a lanzarse a la presidencia del partido, respaldado por el Movimiento de Renovación y Reconducción de AD?
-Yo de verdad ocupé todos los cargos de dirección que se pueden ocupar en el partido. A mí lo único que me faltó fue ser candidato presidencial; cargo al que nunca aspiré. Porque, entre otras cosas, no había chance. Los compañeros presidenciables estaban muy definidos. Pero en este momento, si ese es un sentimiento general, es decir, de que yo me mueva, en ese sentido, para la recuperación del partido, yo con mucho gusto estoy a la orden de su militancia.
-Yo sin el partido no soy nadie. De modo que si su militancia y el resto de su dirigencia quieren, que asuma una posición, con mucho gusto la acepto. Pero no es que yo me vaya a enfrentar a compañeros por una posición. Ya yo me enfrenté bastante desde la juventud en AD a las corrientes divisionistas, que surgieron en su tiempo.
Por su parte, Leomagno Flores sí se lanzó a la secretaría general, precisamente, considerándose la figura conciliatoria entre ambos bandos. ¿Qué piensa usted?
-A mí me parece que él tiene todo el derecho a aspirar a ese cargo; sobre todo, Leomagno ha estado muy activo, en cuanto a la defensa del partido, y él tiene todas las condiciones personales, intelectuales suficientes, como para ser su secretario general. La cuestión es: cómo hacer un proceso libre, donde él compita con otros compañeros, y que el que resulte ganador, el que tenga más apoyo de la militancia, se le apoye.
¿Puede convertirse de nuevo AD en uno de los protagonistas de la historia de Venezuela?
-Por supuesto. AD escribió, está escribiendo y va a escribir episodios trascendentales de la historia venezolana.
¿A usted no le parece una truculencia que el partido quede en manos de un dirigente con una trayectoria más bien de bajo perfil, como es Bernabé Gutiérrez?
-No. Yo difiero totalmente. Yo creo que Bernabé Gutiérrez es un hombre que se formó en la juventud del partido. Tiene más de 30 años trabajando dentro del partido. Ha hecho su carrera política; quizás, pudiera no haber tenido la publicidad, la proyección de su imagen de una manera suficiente; pero se trata de uno de los hombres fundamentales de la AD actual.
Es decir, ¿usted cree que en algún momento él va ceder, con respecto a su resistencia?
-Es que estamos viendo a dos Bernabé distintos. El que veo yo y el que ves tú. Yo no creo que él le esté haciendo resistencia a nada.
El ha dicho que por el momento no tiene planteado una reconciliación, al menos, con Henry Ramos; de modo que el que quiera ser militante de AD, que se inscriba. ¿O no?
-Bueno, pero que haga un proceso electoral. Eso es todo, y si él gana, que gane, y si gana el otro, gana el otro, y todos acompañaremos al que gane. Pero que sea un proceso electoral pulcro; que, por cierto, desde hace tiempo no vemos un proceso electoral.
Yo le digo esto, además, porque lo que se está manejando, es que Bernabé Gutiérrez va a una reforma de los estatutos, y donde se va a contemplar la realización de un proceso electoral, donde va participar una sola plancha; que le va a permitir salir electa entubada a la actual dirigencia local, regional y nacional. ¿Qué piensa usted?
-Eso está por verse. Si eso es así, no habrá un proceso electoral abierto y legítimo, sino un tubo más aplicado a las elecciones de la organización partidista. Entonces, eso ya no serían unas elecciones libres, que toda la militancia está esperando.
¿Cómo ve usted los procesos internos en el resto de los partidos de oposición?
-Yo no veo muchos partidos de oposición, y los tradicionales están muy deteriorados. En el caso de Copei, que fue un partido de oposición sólido, está muy debilitado y muy parcelado. No sé: no veo mucha oposición. Y tampoco los veo en el gobierno, porque en el gobierno nadie los quiere.
-Ahora, los mecanismos para la renovación de los partidos están escritos, los mecanismos democráticos existen; lo que hay es que seguirlos, y respetarlos. Pero, si usted hace un proceso interno con las mismas reglas anteriores, que se han hecho, pero irrespetando la libertad de expresión de los militantes; bueno, no se solucionan todos los problemas.
-El quid de la cuestión está, en que sea democrática; que no haya ventajismo en los procesos internos. Eso es todo; si todos participamos en igualdad de condiciones: gane quien gane, va a contar con el respaldo de los demás.
¿Usted sería de lo que estaría de acuerdo con cambiar la dirigencia actual de la oposición, encabezada por Juan Guaidó?
-No. Yo no creo, y voy a decirlo muy claramente: me parece una gran injusticia lo que se está cometiendo con Juan Guiadó. Yo personalmente no lo conozco. Yo no le he dado la mano nunca a Juan Guaidó. O sea, que no puede tildarse esta posición mía de amiguismo. Pero un hombre que dio el paso; con sus deficiencias, porque todos las tenemos, y más él que es un hombre joven; pero dio el paso decisivo de encarnar el movimiento contra el chavismo, no puede ser maltratado en este momento.
Todo comienza con las acusaciones de unos contra otros, quizás en una guerra sucia alentada por el gobierno, de corrupción. ¿Cómo ve usted esta situación?
-Mientras sea una campaña, para desprestigiar, las condeno. Ahora, si es una campaña, para sanear la política venezolana, la comparto.
¿Qué opinión le merece el apoyo, que le está brindando Nicolás Maduro a Vladimir Putin en su incursión armada Ucrania?
-Una sinvergüenzura más de Nicolás Maduro. No tiene velas en ese entierro y está metiéndose en camisa de once varas. Yo creo que la actitud de Putin no es conciliadora y no es orientadora hacia una voluntad de paz mundial; que es lo que está exigiendo nuestra civilización.
Foto cortesía Finanzas Digitales