Aunque los precios estén en dólares, en los sectores populares está generalizado el pago en bolívares: José Guerra
Caracas, 16 feb (EFE).- Luego de cuatro años en caída libre que llevaron a los venezolanos a perder por completo la confianza en su moneda, el bolívar, con 14 ceros amputados desde 2008, patalea para mantenerse a flote y comienza a recobrar algo de vida en el comercio de un país que, pese a todo, sigue prefiriendo el dólar.
Lejos de las pasadas devaluaciones, que empujaban a los ciudadanos a deshacerse de los bolívares y cambiarlos por dólares, la moneda de Venezuela se ha mantenido estable desde el 1 de octubre, cuando la administración de Maduro puso en marcha una reconversión monetaria, la tercera en este siglo. No obstante, los precios se dolarizaron en el país, aunque para algunas personas es cuesta arriba cancelar en divisas.
El economista José Guerra expresó a la agencia de noticias EFE, que en los sectores populares está generalizado el pago en moneda nacional, “aunque los precios estén en dólares” y agregó que para las personas resulta “costoso” operar en dólares por un tema de seguridad y porque tampoco tienen una cuenta en divisas.
Entretanto, el también economista Luis Arturo Bárcenas, expresó que en el país resulta difícil pagar en dólares por la falta de efectivo y por el “fetiche” de la calidad del billete.
«El hecho de que la dolarización en Venezuela no sea completa y que no haya trascendido a un mecanismo de compensación entre bancos de dólares electrónicos ha obligado a la gente a que casi todos sus pagos que hacen en divisas los hagan en efectivo, y eso los expone a numerosos costos», dijo.
Yarida, de 50 años, hace todos sus pagos en bolívares. Cada quincena, la empresa donde trabaja como asistente le deposita el equivalente a 50 dólares, que gasta en la compra de alimentos.
«Antes sí compraba dólares y reunía, pero ahora no. Pago con tarjeta», agregó.
«Han aumentado los pagos en bolívares porque el dólar se ha estabilizado. La gente no tiene ese miedo de antes de que se devalúe el dinero que tienen en sus cuentas», dijo a Efe José Alexander Castro, vendedor en una charcutería en el céntrico sector de Quinta Crespo.
«La gente quiere conservar las divisas ya que el precio (del dólar) ni sube ni baja. Ahorita, el 60 % de los pagos son en bolívares, cuando antes de la reconversión eran el 20 %», detalla por su parte otra comerciante que prefirió no desvelar su nombre.
Los pagos en bolívares en efectivo siguen siendo muy escasos ante la insuficiente cantidad de piezas que circulan en la economía y que son destinadas, principalmente, para cancelar el pasaje del transporte público.
Pagar en bolívares tiene una ventaja que no la tiene hacerlo en divisas, y es que, en medio de la dolarización informal que vive Venezuela, donde escasean los dólares de baja denominación, es muy difícil hacer pagos pequeños o dar el cambio en la moneda estadounidense.
La estabilidad en el dólar ha reducido la velocidad de incrementos de precios, lo que ha hecho que en las calles de Caracas se refuerce la presencia del bolívar en el marcaje del valor de venta de los productos.
En establecimientos de la céntrica zona de La Candelaria, donde también ha habido mayores pagos en bolívares, los precios de quesos, jamones, mortadelas y carnes están exhibidos en la moneda local y los vendedores afirmaron a Efe que no han variado en más de tres semanas.
«Antes se cambiaban los precios todos los días, ahora han pasado tres semanas fijos», subrayó el encargado de una carnicería.