El cese de la usurpación como prioridad
Parece inaudito que a estas alturas sea necesario reiterar sobre un mandato que fue ordenado en consulta popular por casi ocho millones de venezolanos el domingo 16 de julio de 2017, plebiscito este reconocido y validado por la comunidad democrática internacional en pleno.
Llegamos a esto por el simple hecho de una dirigencia demócrata que decidió claudicar en el objetivo de liberación nacional para dedicarse a cohabitar con el enemigo, el socialismo, en detrimento de los venezolanos, víctimas del genocidio en curso.
Es indudable que estamos atravesando una de las peores etapas en esta guerra por restablecer la Constitución de la República de Venezuela del año 1961 habida cuenta la antedicha traición, cuyo costo en vidas humanas es ciertamente inconmensurable. Pero no es menos cierto que a cuatro años de la ¨Masacre del Junquito¨, el asesinato de Oscar Alberto Pérez y el de otros tantos patriotas que en ese entonces le acompañaban, hace insoslayable la necesidad de persistir en el Cese de la Usurpación como prioridad en la ruta del restablecimiento pleno del orden constitucional.
La progresiva pérdida de soberanía sobre el territorio venezolano a manos de grupos delictivos organizados, tanto nacionales como extranjeros, ante la negligencia e incapacidad profesional de los cuerpos de seguridad del Psuv, constitucionalmente encargados de confrontarlos, ha hecho de Venezuela un centro delictivo internacional que representa un peligro real para la estabilidad política del continente, un hecho público, notorio y comunicacional que desde ya genera las reacciones correspondientes.
Los ciudadanos rebeldes de la República de Venezuela tenemos también una labor por realizar. Prohibido olvidar. Oración y trabajo.