Djokovic: 10 puntualizaciones ante la sinrazón
Me permito compartir diez puntualizaciones ante la sarta de despropósitos que se leen tanto en los grandes medios, como en redes sociales, en relación con la revocatoria de la visa concedida por Australia a Novak Djovovic:
1. Djokovic es libre de no vacunarse y no tiene por qué dar explicaciones.
2. Todo país, Australia por ejemplo, puede imponer los controles de entrada a extranjeros que quiera y sin dar mayores explicaciones. Incluso, puede aplicar discernimientos discriminatorios y criterios diferenciados entre los visitantes.
3. Djokovic, que tiene ya 34 años, quiere jugar el Open de Australia para sumarlo a un palmarés inigualable. Wikipedia: “…ganador de 20 torneos de Grand Slam, cifra que lo ubica en el primer lugar de máximos ganadores y es el primer y único tenista en toda la era abierta que ha conseguido el double career Grand Slam.”
4. Djokovic no le cae bien a todo el mundo (a mí tampoco) y muchos no quieren verlo lograr esa proeza.
5. La envidia deportiva es muy evidente en este caso y alimenta la satanización de Djokovic en todos los medios de comunicación.
6. Aparentemente Djokovic no se ha vacunado por razones religiosas (es cristiano ortodoxo)
7. Djokovic, que no tiene síntomas, atrapó el covid-19 y cree que por eso ya tiene inmunidad. Keiser Health News: “…cada vez hay más pruebas de que contraer SARS-CoV-2, el virus que causa covid-19, es, en general, tan eficaz como la vacunación para estimular el sistema inmunitario y prevenir la enfermedad.”
8. Personalmente: Yo tuve el covid-19 y me he vacunado 3 veces (2 Pfizer y 1 Moderna), no porque sea una panacea y le tenga a las vacunas una fe ciega, sino porque puede reforzar mi sistema inmunitario y sobre todo, para que los gobiernos no me hagan la vida imposible.
9. Djokovic viajó a Australia creyendo tener una visa de entrada para jugar el torneo, pero se coló a la prensa su “estatus sanitario” y puso a las autoridades australianas en un aprieto que le han forzado a revocar la visa concedida a Djokovic.
10. No es extraño que los países concedan condiciones especiales a los deportistas para participar en eventos como los torneos de tenis. Es el caso de Francia que permitirá la entrada a los jugadores no vacunados que participarán en el Roland Garros. De hecho, las autoridades australianas podrían organizar una “burbuja sanitaria” para evitar potenciales contagios, pero no lo harán por razones políticas.
Pero la satanización de Djokovic aumenta principalmente por razones políticas, al hacerse el blanco de una carretada de políticos, periodistas e intelectuales de la llamada izquierda cultural, a quienes molesta que el tenista no quiera vacunarse. Una patulea con inclinaciones totalitarias que quedó maravillada por el confinamiento general de casi todo el mundo hace un año.
Twitter: @WolfgangUMolina