Resistencia afgana y dignidad humana
Sería lógico suponer que a cualquier patriota sobre el globo terráqueo le ha conmovido hasta la médula el reciente pronunciamiento del autodenominado Frente de Resistencia Nacional con base en la República de Afganistán. Se trata de un movimiento de resistencia al Talibán, localizado en la provincia nororiental de Panjshir, liderado por Amrullah Saleh, ex vicepresidente de ese país, cuya ala militar la encabeza Ahmad Masud, hijo del héroe nacional Ahmad Shah Masud más conocido como el «León del Panjshir».
Porque se trata nada más y nada menos que de la eterna confrontación entre el bien y el mal, en este caso específico de la barbarie versus la dignidad humana. Tan temprano como el pasado mes de agosto, cuando las fuerzas del Talibán apenas se consolidaban en el poder, el Frente de Resistencia Nacional convocaba a una guerra de liberación ante el opresor recién entronizado. Contrariando cualquier cálculo geopolítico, diplomático, o de teoría militar, el referido comandante de la resistencia afgana, Ahmad Masud se limitó a declarar: No vamos a permitir que nuestras madres, nuestras esposas y nuestras hijas sean esclavizadas por estos criminales.
A la fecha presente continúan los combates entre la barbarie Talibán y la resistencia afgana defensora de la democracia, los derechos de las mujeres y del régimen de libertades, atrincherada como está en el Valle del Panjshir, pequeño enclave montañoso de muy difícil acceso desde donde los patriotas afganos luchan por iniciar la reconquista de sus libertades por vía armada, agotadas como han sido las restantes tratativas de convivencia con el enemigo.
Inmejorable ejemplo a seguir para todos los patriotas venezolanos, orientados como estamos por el pleno restablecimiento de la Constitución de la República de Venezuela del año 1961. Cuando se pierde la dignidad no queda nada por defender. Oración y trabajo.