BCV contabilizó como reservas internacionales los $5 mil millones del FMI que aún no se pueden utilizar
El Banco Central (BCV) mostró este viernes en su data oficial que las reservas internacionales del país rondan los 11.280 millones de dólares. Sumaron, al parecer, los 5 mil millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene a favor de Venezuela por los Derechos Especiales de Giro (DEG).
Así lo sugieren varios economistas, como José Guerra, quien calificó de “disparate monumental” la actualización de la data.
“Contabilizó como reservas internacionales los $5.000 millones en Derechos Especiales de Giro que el FMI no ha asignado a Venezuela”, dijo, y añadió: “Quieren reflejar más reservas de las que realmente tienen”.
En cifras, y al cierre de agosto, las reservas internacionales de Venezuela estaban valoradas en 6.178 dólares, una baja de 1,06%, o 66 millones de dólares, respecto al cierre de julio, cuando las reservas estaban sobre los 6.244 millones de dólares.
Más en detalle, y de acuerdo con el también economista Luis Arturo Bárcenas, en las estadísticas oficiales del BCV “se nota un notorio incremento de las Reservas Internacionales del país de +$5.106 MM al 08/09”.
Es, precisamente, “el monto que “dispondría” Venezuela bajo la asignación especial de agosto en DEG”.
Dice Bárcenas que esos recursos no están a la disposición del BCV controlado por el chavismo, y por tanto, “el registro no es certero”.
“Más allá de la negociación política en curso, Venezuela no cumple con lo establecido en los artículos IV y VIII del Convenio Constitutivo del FMI para acceder a tales recursos”, aclara.
Esto, además del conflicto político, que ha impedido que el FMI reconozca la actual gestión.
“¿Cómo se pretende acceder a tales activos sin rendición de cuentas, con fallas institucionales y sin políticas en pro de la recuperación del país? El FMI no es un cheque en blanco”, apuntó Bárcenas.
Pero, ¿Qué es ese dinero?
Los más de 5 mil millones de dólares que el FMI tiene asignados para Venezuela responden a los Derechos Especiales de Giro, un aporte que la organización internacional decidió dar a los países por la enorme crisis derivada de la pandemia del covid-19.
Se trata de poco más de 600 mil millones de dólares, repartidos en cuotas, que sirven para fortalecer la posición de los Bancos Centrales de los países que forman parte del Fondo para enfrentar la situación sanitaria.
El hecho es que tales recursos, si bien se muestran en la data oficial del Banco, son inutilizables, al menos hasta que surja un acuerdo político, que convenza al Fondo y destrabe el camino para que, en esencia, Venezuela pueda ver un incremento sustancial en sus golpeadas reservas internacionales.
Una operación similar se hizo en 2008, cuando la crisis financiera de aquel año. En ese entonces, Venezuela, gobernada por Chávez, recibió 3,1 millardos de dólares por parte del FMI, los cuales usaron “silenciosamente”, de acuerdo con la economista Tamara Herrera, quien lo explicó ayer entrevistada en Unión Radio.
“Un caso especial”
ND consultó Guerra para esclarecer un poco más la situación. Nos dijo que el caso venezolano es “especial”, pues el Fondo Monetario “no reconoce a ningún gobierno”, ni el de Juan Guaidó ni el de Nicolás Maduro, y aunque el dinero está asignado, “no es de libre disponibilidad”.
“Porque en el concepto de reservas internacionales está que los recursos que formen parte de ellas, tienen que ser líquidos y de libre disponibilidad. Puedes tener oro, dólares, un activo, pero si no puede ser dispuesto, aunque esté asignado, no puede ser usado por el país respectivo, por lo cual deja de ser reserva internacional”.
“De manera tal que el BCV en lugar de colocarlo como reserva, ha podido colocarlo como cuenta por cobrar, en moneda extranjera, pero no es reserva, porque si hubiese que hacer un pago, no se puede hacer porque no está disponible”, indicó.