Las vacunas y la utilidad de los dos gobiernos
“Una vida inútil equivale a una muerte prematura” Johann Wolfgang Von Goethe (1749 – 1832) Dramaturgo, novelista, poeta y naturalista alemán
No tengo que hacer juramento ante nadie de mi condición de opositor. Hemos sido, somos y seremos contrarios a Chávez y todo lo que representó y representa desde el 4F1992. Lo hemos demostrado y no tenemos que probarlo. Los hechos están a la vista y pulverizan cualquier intento de lanzar sombras sobre una conducta que brilla con luz propia. En los últimos años las circunstancias nos colocaron al lado de valioso equipo de compañeros de lucha a liderar el movimiento opositor en mi ciudad y lo hicimos con lealtad, rectitud, voluntad y la mejor disposición, sin contar con el apoyo económico del liderazgo regional y nacional. Esfuerzos propios de un colectivo el cual hizo de tripas corazón para salir adelante. Y lo hicimos. Todos son testigos.
La dignidad, convicción e hidalguía siempre estuvo presente en todas las acciones que se tomaron. Es más, atendimos los lineamientos nacionales, sin comunicación oficial. Nunca, mientras se mantuvo la unidad, nos apartamos un ápice de la estrategia que imponía el comando central, a través de las redes sociales, en la lucha por el rescate de la democracia y la libertad de Venezuela. No hay arrepentimiento alguno y, por el contrario, a pesar de que no se logró el objetivo supremo, nos quedó la satisfacción del deber cumplido. Trabajamos y luchamos con dedicación, empeño, rigurosa disciplina y corriendo todos los riesgos, para contribuir en la búsqueda del cese de la usurpación, la instalación de un gobierno de transición y se convocaran elecciones democráticas libres y verificables. Es historia reciente. No la pueden negar.
Es cierto también que, en todo ese tiempo, la unidad instaló un gobierno de oposición, que se llamó (o llama) interino o encargado, que tiene el reconocimiento de las democracias del mundo y al cual, varios países dónde Venezuela posee activos, le reconoció la facultad de disponerlos y administrarlos con ciertas restricciones propias de las leyes de sus estados ¿Falso?
Ahora bien, ¿Exigir que ese gobierno interino rinda cuentas es un sacrilegio? ¿Implorar para qué ese gobierno interino disponga de cualquiera de los activos que maneja y administra en el exterior para que compre las vacunas y las ponga a disposición de la Cruz Roja Internacional y la OPS para que exija al usurpador la entrada, distribución y vacunación masiva de todos los venezolanos, es sacrilegio? ¡Por favor! Estamos ante una emergencia humanitaria y algo tienen que hacer. Es la lucha por la vida.
Entiendo que esa posición molesta a algunos “líderes” de oposición y el único argumento que esgrimen es que, hay que atacar al régimen usurpador por ser el único culpable de la tragedia. Eso es universalmente conocido, reconocido y comprobado. Además, continúa en ese proceso de destruir, empobrecer e impulsar el dolor del pueblo y, no sólo no tiene un plan de vacunación, tampoco, pareciera tener interés en adquirir las vacunas y las pocas que compra y llegan al país, las politiza, a través, del infame Carnet de la Patria. Eso está claro y es evidente. ¿Entonces ante esta actitud criminal qué hace el gobierno interino? ¿Cruzarse de brazos y prestarse para la confrontación política mientras la gente del pueblo muere? No parece correcto. Algo tiene que hacer y pronto.
En medio de esta mortal pandemia, la inflación producto de la devaluación y su consecuencia el hambre, el pueblo, no puede quedar a merced del régimen usurpador. El gobierno interino está obligado a buscar soluciones, tomar acciones heroicas y buscar la intervención humanitaria de la Cruz Roja Internacional, la OPS y la comunidad internacional. La respuesta no puede ser “es que Maduro no la deja entrar”. Estamos seguros de que, el gobierno interino compra las vacunas y las pone a disposición de los organismos internacionales mencionados, coloca al régimen usurpador una papa caliente en las manos y las circunstancias lo obligarán a ceder y dejar entrar las vacunas, distribuirlas y adelantar la vacunación masiva. La peor diligencia es la que no se hace.
La inutilidad y fracaso del régimen usurpador está más que demostrado. Entonces, vamos a demostrar que el gobierno interino tiene utilidad para el pueblo y compre las vacunas. Recursos hay de sobra ¿O no?
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