El infierno de la resistencia desorganizada y desorientada
“Si estás pasando por un infierno, sigue adelante” Winston Churchill (1874 – 1965) Político, estadista, historiador y escritor británico
La verdad es que suena lindo a los oídos: insistir, resistir, persistir y nunca desistir. Es lo que viene haciendo el pueblo desde hace más de 18 años. Hemos pasado de sobrevivientes a víctimas y viceversa. La desorganización y desorientación nos tiene en modo de resistir como víctimas del régimen usurpador, pero también, de las incoherencias del liderazgo opositor. Más del 90% del pueblo repudia contundentemente al régimen usurpador y, el liderazgo opositor, por las incoherencias, torpezas y ambiciones se ha ganado, en ese mismo porcentaje, el rechazo de las grandes mayorías. Estamos frente a un escenario aterrador. Un infierno político.
En medio de esa barahúnda lo que más llama la atención es que, consciente como estamos de que el régimen usurpador está imposibilitado de corregir el rumbo y mejorar la situación, el liderazgo opositor insiste en profundizar los errores. No hay señales de rectificación.
Estamos, a cada rato, cambiando el caballo a mitad del río y terminamos ahogados en nuestras propias contradicciones. No se participó y menos se reconocieron las elecciones de 20M2018. El 10E2019 se juramentó un usurpador con apoyo de las FANB, nos dijeron y convencieron. Un golpe mortal a la democracia. Esa situación hay que revertirla. La lucha es en la calle y todos salimos. Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Una bandera de lucha impecable.
En este momento, pareciera, se olvidó el cese de la usurpación, el gobierno de transición y sólo se habla de elecciones como la panacea. Lo más insólito es que no se plantean elecciones presidenciales ¡No! La fiesta electoral a la cual convoca el régimen usurpador es para escoger gobernadores, alcaldes, diputados regionales y concejales. En esa nueva farsa electoral, una buena parte del liderazgo opositor quiere anotarse. ¿Cesó la usurpación, Maduro es legítimo y el CNE que nombrará la AN que resultó de un proceso ilegítimo y, en cual no se participó, es imparcial, transparente y garantizará elecciones verificables? ¿Quién puede explicar, racionalmente, al pueblo esa pirueta suicida? ¿Volvimos de un salto con garrocha a la normalidad democrática? Esas son las cosas que nos alejan del pueblo.
En la farsa electoral del 6D2020 no se participó porque las convocó un CNE ilegitimo, escogido por una ANC ilegitima e inconstitucional, los partidos políticos fueron (y están) secuestrados, buena parte del liderazgo estaba (y está) inhabilitado ilegalmente, no había (ni hay) garantía de imparcialidad y transparencia en el proceso, no se permitió (ni se permitirá) la observación internacional, ergo, lo que resultó de esa farsa electoral fue y es ilegitimo ¿Qué ha cambiado? ¿Quién nombrará el nuevo y revolucionario CNE? ¿Por qué 6D no participamos y ahora hay qué participar? ¿La elección de uno que otro gobernador, alcalde, diputado regional o concejal restituirá la democracia en el país? ¿Estos afanes electorales solucionarán el problema de fondo o solucionará el problema a unos poquísimos opositores? ¿Es coherente con lo que se proclamaba antes del 6D? Fíjense que la gente se fija.
El pueblo merece una buena explicación para volver a la organización y orientación, mientras tanto, continúa en la calle una masa en resistencia desorganizada y desorientada que continúa insistiendo, resistiendo, persistiendo y negándose a rendir. Atravesamos el infierno de la crisis económica, social y política del virus rojo, acrecentada, por el virus chino, pero seguimos adelante. Es cuestión de sobrevivencia.
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