Maduro se estrella con la bandera

La bandera de la República de Venezuela es la insignia nacional. Junto con el himno nacional y el escudo es uno de los símbolos patrios oficiales La bandera es el símbolo más representativo a nivel internacional.

La bandera de Venezuela se inspira en la que adoptó el Congreso de la República de 1811 como pabellón nacional y símbolo de independencia. Fue traída por Francisco de Miranda e izada en suelo venezolano por primera vez el día 3 de agosto de 1806. Desde 2006 se celebra el 3 de agosto como día de la bandera. Anteriormente celebraba el día 12 de marzo, que fue izada por primera vez en el bergantín inglés Leander, en el que viajaba Mirada en expedición militar para independizar a Venezuela.

Desde la original traída por Miranda hasta la actual, la bandera venezolana ha sufrido múltiples alteraciones en su aspecto. El modelo actual a que nos referimos existe desde 2006, cuando se agregó la octava estrella y se hizo modificaciones en el escudo nacional, por un detalle histórico que el fallecido hijo de… Sabaneta acordó estamparla oficialmente, como así sucedió el 9 de marzo de 2006, reflejando un deseo expreso del Libertador, pues su incorporación se corresponde a la provincia de Guayana, de acuerdo a Decreto del 20 de noviembre de 1817.

La bandera de Venezuela nace verdaderamente el 12 de marzo de 1808 cuando con algunas modificaciones habría de adoptar Venezuela y ello no ocurrió en aguas venezolanas, sino en la rada de Jacmel en Haití por obra de su creador Francisco de Miranda, Precursor de la Independencia y Protolíder como lo calificó el historiador ecuatoriano Alfonso Rumazo González, pues fue el primer líder de nuestra independencia, mucho antes de que Bolívar naciera y de las insurrecciones de Chirinos y de Gual y España.

Fue Miranda quien inventó la palabra Colombia, pues quería darle ese nombre en homenaje a Cristóbal Colón, a toda la América del Sur que se proponía libertar, con 20 mil dólares que donó el comerciante Samuel Ogden y otras contribuciones, con cuyo dinero adquirió un buque de 180 toneladas que bautizó con el nombre de su pequeño hijo Leander (Leandro), con el cual emprende una travesía desde Nueva York y hace escala en Haití, tras 17 días de navegación y desde allí inicia su viaje hasta el continente sudamericano y es un 12 de marzo cuando Miranda pronuncia un encendido discurso y de inmediato hace prestar juramento ante la bandera de Colombia, una República que aún no existía, el cual rezaba: “Juro ser fiel al libre pueblo de Sur América, independiente de España y servirle honesta y lealmente contra sus enemigos y opositores y observar y obedecer las órdenes del supremo gobierno de ese país, legalmente constituido y a las órdenes del general y oficiales superiores a mi”.

Así nace la bandera venezolana, aunque todavía no iba a flamear en nuestras costas, porque las autoridades venezolanas estaban al tanto, de tal manera que cuando Miranda estaba frente a Ocumare de la Costa el 28 de abril, lo atacaron ferozmente durante 40 minutos y logró escapar aunque no corrieron igual suerte 68 prisioneros que fueron trasladados al Castillo de San Felipe en Puerto Cabello y diez fueron ahorcados y descuartizados el 21 de julio. Uno de ellos el empresario norteamericano Miles I. Half, quien por tal razón es considerado como el primer mártir de la imprenta en Venezuela, pues con Miranda viajaban tipógrafos para instalar la primera imprenta.

No se dio por vencido y con 66 años de edad a cuestas emprende de nuevo otra expedición esta vez con 11 buques y 300 hombres, llegando a las costas de Coro el 1° de agosto de 1806, y desembarcó en la madrugada del día 3. Habían transcurrido 36 años que no pisaba tierra venezolana y fue este día, que en lo alto del Fortín de la Vela, hace flamear por primera vez nuestra bandera en territorio venezolano.

Es una historia épica producto del sacrificio, honor y valor de un venezolano universal, cuya dilatada carrera militar dejó profunda huella en Europa y Estados Unidos, donde combatió y obtuvo los honores y grados que es orgullo de quienes habitamos esta hermosa tierra.

La fanfarronería, ignorancia y populismo del inquilino ilícito de Miraflores desmerita uno de los valores más sagrados de la patria como es la bandera, además del escudo y el himno nacional, al solicitar a la también írrita Asamblea Nacional bajo sus órdenes se apruebe una ley para agregar una novena estrella al tricolor nacional, como si de una juego de metras o de perinola se tratara, solo para pretender congraciarse con el sufrido pueblo zuliano, víctima de la satrapía de un régimen que nada le importó acabar con la fuente de riqueza que emana precisamente del rico suelo de este estado, cuna de otro insigne Prócer, Rafael Urdaneta.

Es cierto que Venezuela se liberó de España hace dos siglos pero desde hace dos décadas está sometida al hambre, desempleo, corrupción, narcotráfico, inseguridad y apagones. No obstante, en un mundo paralelo Maduro plantea un insólito debate en medio de una aguda crisis económica profundizada por la pandemia: agregarle otra estrella a la bandera.

Satíricamente se suele decir a quienes adolecen de cierta preparación intelectual, y moral, que “la enfermedad del ignorante, es ignorar su propia ignorancia”, o que “la estupidez tiene un cierto encanto, del que la ignorancia carece”.

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