Luis Manuel Aguana: La consulta de ANCO y la otra «consulta»
Desde que el Gobierno Encargado tomo la decisión de dar el paso fundamental para la realización de una Consulta Popular a los venezolanos, aceptando la propuesta de ANCO de convocar a la soberanía popular para que fuera el pueblo venezolano el que decidiera el destino del país, todo el mundo quiso enterarse de qué se trataba ese instrumento. Solicitaron entrevistas y foros para aclarar algo que veníamos explicando desde hace mas de tres años. Los fundamentos, las preguntas, el cómo debía realizarse fueron explicados al Presidente Encargado y sus asesores más cercanos. Nada quedó afuera.
Sin embargo desde que comenzó este proceso es notorio y comunicacional que la consulta que planteamos y la que desea hacer al país el Gobierno Encargado no son las mismas.
No voy a entrar a juzgar si la consulta que ellos entendieron es buena o es mala. Algo es bueno o es malo dependiendo para qué lo uses. Eso no es más que un instrumento. Una pistola es buena si la usas para cuidar a tu familia y que no les hagan daño, pero es mala si la usas para atracar gente en la calle.
Si la consulta es utilizada para otros fines que no sea salir del régimen de Nicolás Maduro Moros no estaría cumpliendo los fines para los cuales fue diseñada. No es la Consulta propuesta al país por la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO. Esa es la consulta que he explicado en las entrevistas y foros donde he participado en las redes sociales. Pero esto tiene un grave problema: la gente tiene la percepción equivocada que la consulta que hasta ahora se está promoviendo públicamente por el Gobierno Encargado y los 37 partidos del Pacto firmado el 7 de septiembre, es la consulta que propuso ANCO y eso no es verdad.
La Consulta que ANCO propuso esta claramente definida en la carta firmada por mi persona, como Directivo de ANCO, al Comité Organizador de la Consulta Popular, en fecha 24 de octubre de 2020. Allí solicitamos claramente que las preguntas fueran reconsideradas so pena de estafar a la población y eso no estaríamos dispuestos a acompañarlo. Hoy es 2 de noviembre y todavía Venezuela cree que ANCO acompaña las preguntas formuladas por la Asamblea Nacional en su Acuerdo del 1ro de octubre de 2020. Esa es otra consulta muy diferente de la que propusimos.
Esta confusión, al no definirse claramente las preguntas que se harán al pueblo venezolano, ha generado un estado de angustia muy importante que afecta de modo decisivo el ánimo de participar de la población. El Gobierno Encargado y los partidos que decidieron ese bodrio de dos preguntas han deliberadamente retrasado la decisión de cambiar las preguntas (si es que lo van a hacer) por dos razones fundamentales: 1) la consulta no puede, según ellos, estar fuera de la estrategia de los partidos de convocar elecciones; y 2) la consulta no puede estar en otro control que no sea el de los partidos.
Esa “consulta” vista desde esa perspectiva mata la esencia misma de lo propuesto por ANCO. No propusimos convocar a la soberanía popular para que le diera el visto bueno a los partidos para “ir a elecciones”. No. La propusimos para que el pueblo venezolano se pronunciara fundamentalmente por la presencia en el poder de Nicolás Maduro Moros y el resto de las instituciones ilegitimas en su origen y desempeño. Mientras la “consulta” sea planteada en los términos que fueron esbozados por los partidos en el Acuerdo del 1ro. de octubre no permitirán que nadie tome el control de ella, ni de su administración.
En esas circunstancias, ¿qué nos queda a la sociedad civil que todavía insistimos que las preguntas deben ser cambiadas siguiendo el mantra universalmente aceptado de “Cese de la usurpación-Gobierno de Transición-Elecciones libres” para que la gente no solo participe en su realización, sino que asista masivamente al acto de votación en la Consulta Popular? Seguir organizándonos masivamente en todo el país, dando muestras de civismo y demostrando que sí somos la mayoría los que deseamos salir de este régimen pero esperando que es lo que finalmente los partidos decidan consultarle al pueblo porque hemos dejado muy claro que no concurriremos a nada que avale otra cosa que no comience con el Cese de la Usurpación de Maduro y su régimen del poder, antes de poder ir a un Gobierno de Transición que organice unas elecciones libres, justas y verificables.
Ambas consultas son mutuamente excluyentes. La primera, la consulta propuesta por ANCO, ha sido muy claramente explicada en sus comunicados y sus detalles son los que respondo cuando alguien me pregunta. La otra, más allá de los fines electorales del Gobierno Encargado, no la conozco. De hecho, esa es la que ha corrido mucho más rápido en todo el país dadas las facilidades de comunicación de los partidos y sus medios logísticos.
“Nuestra consulta” (porque debo identificarla de alguna manera) que tiene una componente importante en las decisiones de la Comunidad Internacional, no se ha movido a la misma velocidad porque a los fines de la “otra consulta” eso no es lo importante.
Si se hace una consulta para apoyar unas elecciones no se necesita el apoyo de los países, pero si la hace para cobrar la expulsión de Maduro y su mafia del poder estaría muy claro que requiere que usted se haya puesto de acuerdo previamente con los países de la Comunidad Internacional para hacer efectivo el Principio de Autodeterminación de los Pueblos, en caso tal que Maduro se niegue a irse cumpliendo el mandato directo del pueblo venezolano. ¿Se dan cuenta que hay dos consultas? En algún momento próximo los venezolanos sabremos cual dos consultas prevalecerá. E igualmente sabremos qué hacer cuando eso pase. Por eso no tengo ni siquiera que decirlo. A este punto ya estamos curados de espantos…
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