De la oscuridad a la luz

Opinión | agosto 18, 2020 | 6:20 am.

La historia de la humanidad ha transitado entre momentos de luz y oscuridad, tal como transcurre en las esferas privadas de cada ser humano. Esto lo sabe quién haya vivido.Son circunstancias de la que no podemos escapar, pero si afrontar con mejores o peores decisiones, en tiempos oscuros las decisiones mal tomadas pueden profundizar y extender esta esta mala estadía que en algunos casos puede costar hasta la vida.

Al ser circunstancias inevitables estamos obligados en primer término a entenderlas y aceptarlas, de tal manera que a cada tiempo le saquemos el mejor provecho. Los momentos buenos son para capitalizar experiencias positivas de crecimiento personal y colectivo que fortalezcan nuestra condición de seres humanos. Son tiempos de siembra, trabajo y cosecha, pero sobre todo de preparación para los tiempos malos que tarde o temprano llegarán.

Nos alertaba el Papa Benedicto XVI en el año 2012 que el mundo actual está enfermo y que sufre una falta de fraternidad producto del egoísmo, la indiferencia y el desinterés del hombre. Una falta de fraternidad exacerbada por un egocentrismo que desprecia al semejante y en donde la palabra de moda “empoderamiento” nos está haciendo mucho daño. No es casual que en el 2014 el Papa Francisco denunciará que el mundo había entrado en la tercera guerra mundial pero que esta se estaba librando en pedazos, como él mismo afirma: “…a trozos, a capítulos…” una especie de guerra continuada que no termina de estallar por completo porque quienes tienen el armamento nuclear saben que sería el fin del mundo, creando así una tensión o muro de contención a la guerra como la conocíamos, la guerra actual es económica, tecnológica, informática, digital y otros medios modernos que son usados para predominar.

Venezuela no se escapa de esta guerra. Lamentablemente no supo aprovechar los tiempos buenos y convirtió al tiempo actual en más complejo, difícil y confuso de lo que debería ser, le llegó la oscuridad sin reservas de luz y esto profundizó los malos tiempos, sin embargo todos los seres humanos estamos dotados de luz interior capaz de superar los tiempos oscuros. Para ello será necesario que cada venezolano aporte lo mejor de cada uno para superar estos tiempos difíciles. La luz está cargada de fraternidad, respeto mutuo, reconocimiento, amor, iniciativa, motivación, tolerancia, voluntad y vida, que unidas constituyen la Esperanza, por el contrario la oscuridad es odio, venganza, tribulación, ansiedad, depresión, dolor, angustia, desesperación y guerra que unidas son la muerte.

Venezuela no va a morir. Serán estas o las generaciones que vengan las encargadas de cumplir la tarea. Sin embargo, me encantaría ser actor y testigo de la transición de la oscuridad a la luz, todos los días son días de esperanza. No dejemos que nuestra esfera privada atente contra la esfera común. El Bien Común no es otra cosa que un estado de fraternidad y amor compartido. Es el tiempo en donde la luz brilla y avanza la humanidad. Son tiempos de acercamiento a Dios que los hacen irrenunciables.

@lombardjose