Condiciones mínimas vs constitucionalidad
El chavismo, a pesar de ser (y por muchísimo) el peor gobierno de nuestra historia, se mantiene en el poder no por hecho fortuito del manejo discrecional las instituciones, recursos y armas del Estado. Ello es solo una consecuencia, su secreto, la causa de tan innatural acto han sido las elecciones en condiciones mínimas que le han permitido crean las condiciones necesarias para aferrarse fácticamente al poder, veamos:
En elecciones en condiciones mínimas el máximo árbitro electoral ha sido parcializado hacia el chavismo, permitiéndole todo tipo de abusos y ventajas. En condiciones constitucionales, el máximo poder electoral le sería muy cuesta arriba privilegiar algún sector, pues estaría vigilado por los demás poderes y fuerzas políticas en goce de sus derechos.
En elecciones en condiciones mínimas los demás poderes del Estado también se encuentran psuvizados, avalando todas las tretas, vociferan ser “profundamente chavistas”. En una elección en condiciones constitucionales hay separación de poderes, cada uno de ellos vela por el cumplimiento de la ley, cada poder funge como veedor del otro.
En estas parlamentarias en condiciones mínimas el chavismo impone el número de diputados a escoger, violando flagrantemente la carta magna. En unas parlamentarias en constitucionalidad, el numero de diputados es fijado por la Constitución de la república.
En estas parlamentarias en condiciones mínimas, los “candidatos opositores” los impone el régimen, a través del secuestro de los principales partidos opositores auspiciado por el TSJ, además, inhabilita a las verdaderas figuras opositoras. En elecciones en condiciones de constitucionalidad, estos candidatos son electos por sus partidos naturales, por sus bases.
En todas las elecciones en condiciones mínimas la decisión de los ciudadanos es violada, ultrajada, se imponen los intereses del chavismo, imponiendo poderes paralelos a los espacios que pierde, restándole competencias y facultades de ley. En una elección en condiciones constitucionales el candidato más votado es quien gobierna.
En cada elección en condiciones mínimas la atestiguación internacional solo es permitida a los aliados del régimen, mientras que en una elección en condiciones constitucionales cualquier gobierno u organización internacional puede pedir certificación de sus emisarios.
En cada elección en condiciones mínimas los venezolanos votamos, pero no elegimos, al final el chavismo impone su proyecto. En elecciones en condiciones constitucionales el voto premiaría, castigaría, generaría cambios.
En estas parlamentarias en condiciones mínimas el derecho retrocede, se elimina la escogencia directa de los representantes indígenas. En unas parlamentarias en constitucionalidad el derecho es progresivo, el voto directo, universal y secreto se garantiza, se protege, evoluciona.
En estas elecciones en condiciones mínimas Venezuela no tiene gobierno reconocido que gerencie formalmente el Estado, quienes ejercen ese poder solo son apoyados por naciones antidemocráticas. En elecciones en condiciones de constitucionalidad el gobierno de nuestro país tendría reconocimiento pleno nacional e internacionalmente.
La lista continúa, sin embargo, solo mencionamos algunas diferencias para poder hacer comprender que son las “elecciones en condiciones mínimas” las que han destrozado a Venezuela, arrojándola a la desgracia que es hoy. Sí no hay institucionalidad, constitucionalidad, no puede continuar realizándose ningún tipo de elección ¡Detengamos la tragedia!
@leandrotango