Los giros de la política
«El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar» Winston Churchill
Tengo 20 años que me separé del partido en el cual milité, me formé y contribuí a mantener en el corazón del pueblo por espacio de 31 años. AD el partido del pueblo. Fue un tiempo dónde aprendí los códigos de la política, pero fundamentalmente, fue un instrumento de lucha que me permitió desarrollar mi vocación de servicio y estar siempre a la disposición de la gente en sus dolores, carencias, necesidades, angustias, anhelos y esperanza. Nada aéreo.
El abandono de la democracia interna y la diferencia que tuve con quienes asumieron la conducción del partido, sin que mediara una elección, fue lo que me llevó a tomar esa dolorosa decisión, entendido como estuve en ese momento y estoy ahora de que tengo grandes afectos en la valiente, honesta y combativa militancia a la cual no se le permitió y permite expresarse en libérrimas elecciones internas. Otro gallo cantaría.
En todo caso, por respeto, admiración y consecuencia con esa gran cantidad de excompañeros, el adeco de a pie, el Juan Bimba, nunca he tenido, tengo, ni tendré una palabra que pueda lesionar la integridad de esa gran organización política, que me abrió grandes oportunidades, las cuales aproveché y algunas coroné con éxito con grandes esfuerzos, trabajo y lucha. Nadie nos regaló nada. Todo lo obtuvimos a base de constancia, dedicación, empeño y determinación. Una entrega de vida.
Son momentos difícil que atraviesa el partido del pueblo. Aquellos polvos trajeron estos lodos. Me ofrecieron, lo cual agradezco la conducción del partido en El Tigre, que es un gran honor pero tengo 20 años acompañando a Antonio Ledezma en la fundación y conducción de ABP. Me correspondió fundarla en Anzoátegui y, a los 6 años, consecuente con mis principios democráticos, pedí relevo, dar paso a otros compañeros y hoy formo parte de la dirección nacional. No sé puede ser democrático hacia afuera y dictador en lo interno. El relevo generacional es vital.
No acepté la generosa propuesta. Tengo un puesto de lucha contra este régimen usurpador en ABP y transitoriamente como Coordinador General de la Plataforma Unitaria Municipal. Eso me permite desarrollar lo poco o mucho que pueda aportar en esta lucha por el rescate de la democracia, libertad y progreso del país y, como mi única aspiración y ambición es ver cristalizado ese objetivo, no me ciegan y menos me calientan las orejas otros destinos por muy lucrativos y puentes expeditos para aspirar a representaciones sin ningún valor en dictadura. No es ser importante, es ser útil, mi motivación. Y no es romanticismo.
Lo que más me impresionó y me llenó de orgullo fue la receptividad que hubo en las bases de AD y muchos cuadros medios, que celebraron la propuesta de regresar a AD y la disposición que mostraron y me expresaron en ayudarme en la conducción de la organización partidista. A todos mi eterno agradecimiento y, tengan la seguridad de que, una vez que se establezcan las autoridades (actuales o nuevas) pueden contar con mi aporte en lo que pueda contribuir y ayudar en el fortalecimiento y engrandecimiento del partido.
¡Ah! y a los pocos adversarios internos, que por supuesto los tengo, mis respetos. Pueden dormir tranquilos. Vamos a seguir luchando por el país, cada quien en su puesto de lucha, dejando a un lado lo que nos separa y cultivando lo que nos une y que no es otro que defender los supremos intereses de la patria. Adelante a luchar milicianos. Hay futuro y nunca olvidéis: hay muchos giros en la política.
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