Una Asamblea Nacional inservible
Como inservible es la actual Presidencia Encargada de la República. Triste final para una de las más brillantes oportunidades de liberación nacional desde el 11 de abril de 2002. Sin embargo nada hacemos con lamentar lo que ya se veía venir desde el 23 de febrero de 2019. Aquel fracaso en ingresar la ayuda humanitaria para Venezuela resultó de imposible asimilación para aquellos llamados a liderarla.
A partir de entonces todo el escenario político venezolano se caracterizó por el avance demoledor del «Cártel de los Soles» en su tarea de esclavizar y/o exterminar al país entero, en tanto la referida Presidencia y el Parlamento Nacional fungían como el coro inocuo de otro genocidio socialista en curso. Porque más allá de la ineficiencia en su accionar, sin duda el crimen más grave por el que la historia les juzgará lo constituye su incapacidad pública, notoria y comunicacional para siquiera hilvanar una política coherente de liberación nacional al menos en su nivel discursivo.
Resultaba evidente desde aquel febrero la imperiosa necesidad de aplicar en profundidad el artículo 187 #11 de la Carta Magna, a objeto de propender en el restablecimiento pleno e inmediato del orden constitucional, habida cuenta las graves limitaciones que a lo interno del país hacen nugatoria una acción de liberación exclusivamente nativa.
Pasada la página, continua siendo menester el que esa noble y preclara dirigencia demócrata, que clama a viva voz por el indispensable apoyo de la comunidad internacional, encabece desde ya el renacer de la República de Venezuela.
¡Ni Un Paso Atrás!