Política y pueblo divorciados

Opinión | mayo 22, 2020 | 6:26 am.

El papel de la mayoría de los medios de comunicación tradicionales, entiéndase televisión, radio y prensa, es vergonzoso. En nada reflejan la realidad del país. El injusto sufrimiento de todo un pueblo día a día más depauperado no guarda registro ni denuncia en ellos.

Es la agenda política de régimen la que nutre sus espacios.

Afortunadamente, las redes sociales existen. Sin embargo, éstas deben ser consultadas con sumo cuidado ya que los factoides o noticias falsas abundan. Pero son la única manera de encontrar información mucho más ajustada a la realidad. De hecho, algunos medios libres, comprometidos con la vedad, han emigrado a la red y en ellos recae valientemente la misión de informar.

Mientras el régimen impone una cuarentena instrumentalmente correcta pero realistamente incorrecta se desentiende de la población venezolana mayoritariamente dependiente del día a día, buscando conseguir recursos, al menos, para seudo alimentarse. Así, los venezolanos son empujados al hogar en ausencia de servicios públicos como agua, electricidad y gasolina. El régimen solo otorga ínfimos bonos aplicando su apartheid carnetizado.

La gasolina cayó en manos del sistema económico chavista, el bachaqueo, muy difícilmente la volvamos a surtir normalmente en las gasolinerías como hasta hace un par de años, la gasolina que arriba al país es para la élite cívico-militar y para los “enchufados”, para el pueblo solo quienes puedan pagarla a 3$ o más el litro … así será hasta que a Venezuela retorne la constitución, la institucionalidad, el retorno de las inversiones necesarias para reconstruir al país.

El férreo control del flujo informativo gira en torno al interés del chavismo en el poder, en estos momentos lo hace bajo la utilidad política del Covid-19 que permite aminorar los efectos de la escasez de la gasolina. Gira en torno a la alocada aventura de los mercenarios que intentaron llegar a tierras venezolanas, en las consecuencias de las sanciones, pero no en las causas… en nada aborda la hiperinflación, la escasez de agua, electricidad, de medicinas, la corrupción, la desidia, del repunte de la inseguridad, de la delincuencia organizada, de cómo solucionar estos problemas. Lo que vive el pueblo es invisible a los ojos de los medios de comunicación y del régimen que los controla.

Hay un divorcio radical entre la realidad que padecemos los venezolanos y el obrar de nuestros políticos. El drama es motivado porque ninguno de los dos bandos depende de sí mismo. El chavismo, aunque con condiciones para retener el poder a través de la violencia institucionalizada, a la larga se hace insostenible sin el apoyo de sus cómplices foráneos. La oposición depende exclusivamente de sus aliados internacionales.

Los venezolanos estamos a nuestra suerte. Abandonados. Dependiendo del tiempo político de los aliados del régimen y la oposición, por eso nuestra acelerada descalidad de vida, nuestro primitivismo en todos los aspectos de la vida, hasta los más básicos.

Todo está dado para que todo pueda ocurrir. Lamentablemente, los venezolanos de a pie, usted, yo, los nuestros, somos un extra entre dos bandos políticos con muletas. Mientras un bando no destruya al otro (no hay otra solución) los venezolanos veremos desmejorar más y más nuestra calidad de vida, porque si algo ha demostrado el chavismo es que no hay nada malo que no pueda estar peor.

@leandrotango