El socialismo en tiempos de pandemia
No se trata de mala suerte. Tampoco de casualidad. La nueva desgracia que se proyecta sobre Venezuela es simplemente lógica consecuencia de sostener al socialismo en el poder. A mayor permanencia, mayor será el nivel de destrucción y dolor. Lo certificamos.
Así las cosas, nos corresponde internalizar que así como nada positivo cabe esperar del Estado Criminal Socialista en el poder, durante esta pandemia que recién oficializa su aparición en territorio patrio, nada mejor derivará de la oposición, que electorera y mercantilista funge como su mejor aliada. Porque la miseria, el dolor y la muerte constituyen herramientas conocidas del socialismo en acción, habida cuenta su total carencia de compasión para con la humanidad, pues su desiderátum sigue siendo la conquista del poder y su permanencia ad infinitum si se les permite.
Pero igualmente los mercantilistas de la política, esos que se hacen llamar oposición aún bajo tiranías, destacan por su característica de rapiña en cualquier situación. Por muy escabrosa que esta pueda parecer, y una pandemia ciertamente lo es.
De allí que será menester para todos los venezolanos de bien, el cuidarse, no solo de la actual pandemia, -otra prueba a superar en el trance por merecer un mejor país- sino además de los «cantos de sirena» y artilugios afines por parte de la oposición, cualquiera fuere su representación. Tratándose de una guerra de exterminio como esta solo aquellos identificados con quienes resisten y confrontan al opresor podrán contar al menos con el favor de ser escuchados en ruta a sobrevivir tanto a la pandemia como al socialismo y su oposición.
«Cese de la usurpación, gobierno de transición, elecciones libres». Ora y labora.