«Cese de la usurpación, Gobierno de…»
Entre los episodios más increíbles acontecidos bajo el Estado Criminal Socialista en el poder, la anulación fáctica de la llamada Ruta hacia la Liberación Nacional del 5 de enero de 2019 ocupa un lugar destacado. Resulta difícil de concebir para cualquier venezolano en suelo patrio que tal propuesta presentada al país por el entonces recién electo Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela diputado Juan Gerardo Guaidó Márquez, plasmada en la frase: Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición, Elecciones Libres, pasaría a la historia como otra de las tantas frases políticas en boga a lo largo de estos 20 años.
Pero más difícil resultará el aceptar que tal anulación acontezca sin que hubiere mediado mayor conflagración. Se trató simplemente de la renuncia voluntaria por parte de su principal protagonista, negado a continuar abanderando la propuesta que le erigió como el gran líder popular que fue cuando menos durante los tres primeros meses de aquel año. Razones para lo anterior sobran, reñidas todas con la probidad y la hidalguía requeridas por quien se sabía llamado a liderar una gesta de liberación nacional frente a un Estado Criminal Socialista responsable de un genocidio como nunca se había visto en el continente americano.
Se trata de un fracaso tan rotundo que ni siquiera el espaldarazo in extremis del Presidente de los Estados Unidos de América, inédito en la historia contemporánea, sirvió para que el aludido recuperara el terreno perdido y reactivara con eficiencia la prenombrada Ruta. Más pudo la «oposición electorera y mercantilista» junto a las particulares limitaciones del personaje.
Lo único rescatable de este trágico episodio será la irreversible culminación de un ciclo de vida para esa misma clase política que promovió, ascendió y aún sustenta al Estado Criminal Socialista en el poder ¡Prohibido Olvidar! Ora y labora.