El régimen y la Mesita… la caotización del país

Opinión | febrero 11, 2020 | 6:28 am.

Los inverosímiles “análisis” de Oscar Schémel en sus micros y programa “Análisis Situacional” solamente dan cuenta de una realidad. Él es “constituyente” de un órgano asentado precariamente al margen de la ley, de la legitimidad, con representación exclusiva del régimen. Los señalamientos que allí se esbozan se desprenden directamente de las matrices de opinión que intenta posesionar mediáticamente el castrismo venezolano, intentando desesperadamente desplazar a quién ha sido el rival opositor más duro de roer, Juan Guaidó.

Hágase esta pregunta: ¿A quién representa la oposición de Timoteo Zambrano, la supuesta “oposición de la denominada “Mesita de Diálogo? Sí consideramos los partidos políticos que la componen, incluso, su peso en el parlamento y otras instancias de poder, nos damos cuenta que su representación en ínfima, mínima, es decir, carece del principal elemento que debe envestir a las fuerzas políticas, legitimidad.

Los integrantes de la denominada “Oposición de Timoteo”, como Claudio Fermín, Henri Falcón, Javier Bertucci, Felipe Mujica, entre otras figuras complacientes, han sido un “comodín” para el régimen ante la negativa de la oposición real de prestarse para farsas electorales, la oposición real, la orgánica, la que Guaidó encabeza, es quien reúne a las principales fuerzas políticas del país, la que reconoce la comunidad internacional y constituye la verdadera coalición política de contra peso al castrismo venezolano y su proyecto cubanoide.

Otra interrogante: ¿Qué busca el presunto diálogo régimen-mesita? Bajo la falsa tesis “ahora corresponden elecciones parlamentarias” y la estrategia de escoger un “nuevo” CNE como anzuelo, el régimen no dio descanso a su garrote. Al cobrar fuerza la estrategia del refrescamiento del CNE, el castrismo procedió tomar el parlamento a través de la “oposición” de Timoteo como Caballo de Troya, al permitirse el reingreso a la bancada del Psuv a la Asamblea Nacional, se apoderaron premeditadamente de su directiva de la manera más puramente chavista; violenta e ilegalmente. Una vez allí, ambos, régimen y oposición timoteana, se sentaron a escoger ese CNE… está a la vista el resultado, bien sea vía falsa AN o (muy seguramente) TSJ, lo próximos rectores serán prorégimen ¡sin lugar a dudas!

Inferimos falsa tesis a la idea sembrada que son las parlamentarias las elecciones que corresponden, es ¡Falso! pues los procesos electorales perpetrados en 2017 y 2018 han sido fraudulentos, celebrados al margen de la constitución, de todos los preceptos democráticos. Todos los procesos electorales, desde las municipales hasta las presidenciales, están en mora, continuará siendo así mientras las elecciones sigan celebrándose a imagen y semejanza del castrismo venezolano.

¿Qué deparará el falso diálogo régimen-mesita? De consumarse su misión, mantendrá la desinstitucionalización que ha hecho de Venezuela una paila infernal, dará al régimen otro CNE y una AN psuvizadas, lo que asegurará la vigencia del proyecto castrista de dominación popular a través de sus necesidades y opresión atroz… una élite viviendo a lo grande a expensas de todo un pueblo… como diría Winston Churchill “Nunca antes tanto se le había hecho a tantos por tan pocos”.

Así como a los trabajadores no les puede ocurrir algo peor que sindicatos patronales, al país no le puede pasar nada peor que una oposición gobiernera, como la de Timoteo. A pesar de todo, la oposición venezolana reconocida mundialmente, la de Guaidó, ha dado evidencias concretas de corrección estrategias… ¡Confiemos!

@leandrotango