Terquedad de Guaidó la pagará Venezuela
Indudablemente. Por cuanto su permanencia como presidente encargado de la República de Venezuela es garantía de continuidad para el Estado Criminal Socialista. En virtud de su certificada incapacidad para dirigir el proceso de restauración del orden constitucional. La única encomienda cuando asumió el cargo el pasado 23 de enero.
Así las cosas, debemos entender que la Asamblea Nacional, salvo honorables excepciones como el de la valiente fracción «16 de julio», constituye en la praxis un soporte institucional del Estado Criminal Socialista en el poder. De allí la necesidad imperiosa por parte del pueblo venezolano en trabajar desde ya una nueva ruta a la liberación nacional.
Porque ya no se trata de lograr una corrección de rumbo en los actuales parlamentarios demócratas, petición del todo inútil una vez que entendimos al delito como su modus vivendi. El meollo estriba en generar y consolidar a la nueva dirigencia demócrata nacional a partir del liderazgo patriota que hoy nos señala un camino a seguir.
La depravación política reinante en la actual dirigencia demócrata venezolana alcanzó tal gravedad que resultaba indispensable el destape en boga, a modo de «purgar» de una buena vez a la política nacional de esa Organización Criminal Electoral (Oposición oficial) que primero dio lugar al ascenso del socialismo y ahora le garantiza continuidad.
¡Prohibido olvidar!
Ora y labora.