Luis Barragán: En 2019 la AN no cumplió con su mandato histórico
El diputado Luis Barragán (Vente Venezuela – Aragua) anuncia que la Fracción 16 de Julio se pronunciará el 4 de enero sobre el apoyo o no a la reelección de Juan Guaidó, pues, a su juicio, por muchas que sean las ventajas de los medios digitales, la deliberación de sus integrantes es presencial, considerada siempre la valiosa opinión de los diputados forzados al duro exilio, como Juan Pablo García y Richard Blanco.
¿La Fracción 16 de Julio se va a abstener o va a votar en contra, a propósito de la reelección de Juan Guaidó como presidente de la AN?
-Hemos generado confianza en la ciudadanía por la responsabilidad que caracteriza cada postura asumida por la Fracción 16 de Julio. Con relación a las circunstancias del venidero 5 de enero haremos pública nuestra decisión el día anterior, en horas de la tarde. Por muchas que sean las ventajas de comunicarse por vías digitales, la deliberación de sus integrantes es presencial, considerada siempre la valiosa opinión de los diputados forzados al duro exilio como Juan Pablo García y Richard Blanco.
-Además, hemos especificado las condiciones políticas para sufragar en la cámara. Somos firmes adversarios de la cohabitación. E importa, y mucho, darle claridad y transparencia a la conducción opositora en un parlamento que, ante todo, debe ser tal; algo muy diferente a las jugarretas orientadas a la celebración de unos pretendidos comicios sin el cese de la usurpación.
-La Asamblea Nacional ha perdido credibilidad también por un habitual Orden del Día que tiende a banalizar nuestros problemas, sin la debida discusión. Por consiguiente, recuperar la credibilidad, el respeto y, en definitiva, la creencia en el parlamento, depende de sus actuaciones, encabezadas por una presidencia sobria, convincente y comprometida con la ruta que apunte al cese de la usurpación. Resulta indispensable rectificar, reconociendo con franqueza que en todo 2019 el Parlamento no cumplió con lo que es un mandato histórico, por lo demás, intransferible.
John Magdaleno le recomienda Guaidó que deje el “mantra”; que sería los tres principios de cese de la usurpación, gobierno provisional y elecciones libres. ¿Qué piensa usted?
-De hecho, es lo que ha ocurrido a lo largo de todo 2019 con las indeseables consecuencias políticas y sociales. Como la de la desarticulación de la dirección opositora tras el inútil diálogo de Oslo y sus derivados. Y falta por conocerse muchas de las facetas que van filtrándose muy lentamente, o el del agravamiento del morboso mecanismo de extorsión del régimen.
– Aceptemos que, después de la Constitución, el Estatuto de la Transición es el más importante instrumento jurídico del país en las últimas décadas. Y que no puede violentarse impunemente, por cierto, una novedad en la literatura sobre las transiciones a la democracia. Y, aunque los “transitólogos” suelen contradecirse, deben convenir en un fenómeno particular: el de la contribución que determinados sectores de la oposición hacen al sostenimiento del propio régimen, voluntariamente o no.
¿Usted cree que siguen siendo legítimos los diputados del oficialismo que, luego de haberse ido a la Constituyente, ahora han regresado a sus curules en la AN?
-Calentar el asiento en el hemiciclo no les concede legitimidad alguna. La cámara ha faltado a la debida calificación de quienes no sólo aceptaron y ejercieron posiciones en el gobierno de la usurpación, sino que abandonaron por más de dos años sus cargos y funciones parlamentarias que es a dedicación exclusiva, como indica expresa e inequívocamente la Constitución. Luego, no son diputados porque dejaron a sus mismos electores a la deriva, sin representación alguna.
-No obstante, observemos algunas circunstancias también inéditas: los exdiputados oficialistas fueron invitados y celebrados al reincorporarse a las curules, teniendo aún por misión la de implosionar el parlamento. Además, los hay ministros fracasados y dirigentes que no hallan cupo en el partido de gobierno ni en la tal Constituyente de la que simultáneamente forman parte, por lo que se resignan al triste e indecoroso papel que le han impuesto.
¿Si no es por votos, como ustedes advierten, cómo lograr el cese de la usurpación?
-En un encuentro ciudadano al que asistimos en la parroquia Miguel Peña de Valencia, convertido en un foro parlamentario centrado en los problemas esenciales del país, reivindicamos las iniciativas y los esfuerzos realizados por la Fracción 16 de Julio en torno a la vía principal de la pronta aplicación del TIAR, la insistencia en el 187, numeral 11 constitucional o la conformación de un Consejo de Gobierno, sino también de la aparentemente vía secundaria, como la defensa de la autonomía universitaria y la libertad de cátedra.
-Conocida la infeliz sentencia 0324 del 27/08/19 del ilegítimo TSJ ha llegado la hora de realizar los comicios internos de las universidades el 23 de enero o el 4 de febrero para purgarlos de fantasmas, como una decisiva contribución al cese de la usurpación en medio de lo que puede convertirse en un irresistible oleaje democratizador. Por ello, el parlamento debe ser parlamento para adoptar las decisiones que los faciliten, yendo al corazón mismo de las realidades sociales que siguen un curso insobornable, en lugar de recrearse como una élite sobrevenida que apuesta por una falsa normalización de la vida social y política que lleva el sello inconfundible de Oslo.
Según Rafael Poleo, a María Corina Machado le rompieron el celofán. ¿Qué responde usted?
-Con el debido respeto, él suele intentar una crónica de la farándula con los pocos caracteres que le permiten las redes sociales.
-Agotada la imaginación desea despuntar en una campaña, nada inocente, contra María Corina, persiguiendo un rédito político que un psicoanalista jamás descubrirá en el esplendor de sus elucubraciones. Pésimo sentido del humor que no se atreve a aquella tan célebre Delpinada del siglo XIX, al excedernos en un comentario inmerecido de cara a los gravísimos problemas del país.
-Quizá sea la particular campaña una respuesta tardía y sublimada frente a la mujer que, muy antes, alertó sobre la catástrofe humanitaria en camino y denunció a la dictadura que padecemos, mientras otros corrían a Miraflores para desactivar las protestas con el diálogo de 2014.