El relevo político antisocialista
Nunca como ahora en medio de este genocidio en curso fue más que evidente la oportunidad para el ascenso del antisocialismo pasando a liderar la liberación nacional. Ello en razón del irreversible fracaso de la Organización Criminal Electoral hoy día encabezada por el Presidente Encargado en la misión del restablecimiento del orden constitucional.
La reciente destitución del insigne dirigente demócrata cristiano Humberto Calderón Berti otrora al frente de la Embajada de Venezuela en la República de Colombia, del todo injustificada tratándose del mejor diplomático en el Servicio Exterior del Presidente Encargado, marca sin dudas un hito en la debacle de esa presidencia pues deja en claro que tal administración está ocupada en cualquier cosa menos en la libertad de Venezuela, único objetivo para el cual fue designado el pasado 23 de enero.
Así las cosas, no queda sino esperar que se concrete lo inevitable: El inmediato y necesario relevo en la conducción del movimiento democrático venezolano, ahora a manos del antisocialismo, ello considerando que la coexistencia pacífica y civilizada con el socialismo es una utopía demasiado costosa en términos de vidas humanas como para seguir prestándole viabilidad.
Será menester en lo adelante deslindar radicalmente al liderazgo patriota respecto a todo cuanto tenga relación con el socialismo, el colaboracionismo y la traición, características indelebles del liderazgo demócrata a partir del RR del año 2004, sostén y garantía de permanencia en el poder para el Estado Criminal Socialista. Eso va a cambiar.
Bastará con volver a colocar el inmediato restablecimiento del orden constitucional a encabezar la lista de prioridades de la agenda demócrata nacional, para silenciar cualquier atisbo de obstáculo por parte de una clase política que ya feneció ¡Viva la República de Venezuela! Ora y labora.