PIB de EE .UU. caería entre 2,6 % y 6 % si Trump cumple con deportaciones masivas
Economistas consultados por El País estiman que las deportaciones masivas que ha prometido el republicano Donald Trump, causarían una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de entre un 2,6 % y un 6 %. A los niveles de 2023, eso supondría una pérdida de entre 711.000 millones y 1,6 billones de dólares al año.
El reporte del medio web destaca que los planes que Trump tiene en materia de inmigración no asustan solo a los migrantes indocumentados y a los defensores de sus derechos; empresarios y economistas temen el daño económico que pueda causar una drástica deportación masiva de trabajadores que son parte fundamental de la fuerza laboral del país.
Líderes empresariales, republicanos y demócratas, se han juntado para pedir que Trump no lleve a cabo sus promesas de expulsión porque causarían una profunda crisis en la economía, sobre todo en sectores como el agrícola y los servicios.
“Los datos muestran que más del 54 % de nuestros empleados son indocumentados. Si van a deportar a todos, estos restaurantes tendrán una pérdida masiva de ingresos y caerán. Es insostenible. Creo que el presidente Trump, como empresario, lo entiende”, afirma Sam Sánchez, mexicanoamericano, y casado con mexicana, es dueño de varios negocios de restauración en Illinois y forma parte del consejo de la Asociación Nacional de Restaurantes.
Sánchez fue uno de esos latinos que cambió de bando el pasado 5 de noviembre. Demócrata registrado durante los últimos 40 años, estas elecciones dio su voto a Trump: “Nos sentimos defraudados y abandonados”.
Pero si la economía y el coste de vida fue la principal razón que llevó a los latinos a decantarse por Trump, la idea de una deportación masiva traerá efectos devastadores, según advierten hasta sus votantes. “Estoy a favor de construir el muro y de deportar a los criminales”, dijo Sánchez, pero con la expulsión de trabajadores “el país sufrirá”.
Tras la pandemia, muchos empleados de restauración se dieron de baja para cobrar el desempleo, explica, y los que quedaron son indocumentados, que no pueden acceder a las ayudas.
Según American Immigration Council, los hogares de inmigrantes indocumentados pagaron 46.800 millones de dólares en impuestos federales y 29.300 millones en impuestos estatales y locales. Además, contribuyeron con 22.600 millones de dólares a la Seguridad Social y con 5.700 millones de dólares a Medicare, programas para los cuales no son elegibles.
“En este nuevo panorama, es vital que empleadores como nosotros interactúen y eduquen a esta nueva Administración y al Congreso sobre la urgencia de adoptar políticas que estabilicen la fuerza laboral”, dice Bob Worsley.
Exsenador republicano en el Estado de Arizona y empresario, Worsley copreside American Business Immigration Coalition (ABIC), que reúne a más de 1.400 líderes empresariales de 17 Estados, rojos y azules, cuya labor es promover reformas migratorias que mejoren la fuerza laboral y la competitividad en los negocios.
Como empresario del sector de la construcción en Arizona, recuerda el daño que supuso a la economía la política de “Muéstrame los papeles”, que llevó a que un 40% de los inmigrantes indocumentados dejaran el Estado entre 2007 y 2016, según datos de Pew Research. Su salida redujo el PIB de Arizona un promedio del 2% anual y el empleo fue un 2,5% menor a lo que habría sido de no producirse la expulsión, según un estudio de Moody’s para The Wall Street Journal.
“Afectará al crecimiento del PIB en Estados Unidos, a las empresas y a todos los estadounidenses, que se verán afectados por una hiperinflación laboral y retrasos para conseguir cualquier trabajo rutinario”, opina Worsley, cuya organización promueve una solución bipartidista.