Observatorio registró más de 2.500 accidentes de tránsito en Venezuela
Los accidentes de tránsito en Venezuela representan una crisis de salud pública que cada año se cobra centenares de vidas. En el marco del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, celebrado cada tercer domingo de noviembre, se hace un llamado global a la acción para prevenir estas muertes evitables. Según la ONU, estos eventos trágicos deben ser erradicados antes de 2030, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Rosibel González, representante del Observatorio Venezolano de Seguridad Vial, indicó durante el programa «Háblame Bajito» de Radio Fe y Alegría Noticias, que en algunos países los accidentes viales son la segunda causa de muerte. Sin embargo, en Venezuela, la falta de datos oficiales complica la exactitud de las estadísticas. La organización sigue de cerca los reportes periodísticos para intentar medir la magnitud del problema, aunque reconociendo que se trata de un subregistro debido a la ausencia de información constante en la prensa regional de algunos estados.
El reciente encuentro sobre seguridad vial en México, donde participó Venezuela, puso de relieve la urgencia de encontrar estrategias para atenuar esta crisis, especialmente entre los jóvenes, quienes son identificados por la OMS como el grupo más vulnerable a esta causa de muerte. La imprudencia fue destacada como la causa principal de estos incidentes, subrayando la necesidad de una educación vial efectiva y de medidas de prevención robustas.
En lo que va de 2024, Venezuela ha experimentado una cifra alarmante de accidentes, con un total de 2.682 eventos registrados y 916 muertes reportadas. González señala que este número podría ser aún mayor debido a la falta de publicación de datos en los medios, lo cual dificulta la comprensión completa de la situación vial del país. Este subregistro afecta especialmente la visibilidad de los accidentes en estados menos reportados como Amazonas y Trujillo.
Para abordar esta problemática, González insiste en la implementación de políticas públicas estrictas y en la imposición de sanciones que sirvan de ejemplo. La educación vial en las escuelas, la revisión de las leyes para incrementar la seguridad de los motorizados, y el control del parque automotor envejecido son pasos críticos. La especialista destaca que muchos vehículos en circulación no cumplen con los estándares de seguridad necesarios, lo cual agrava el riesgo de accidentes. El enfoque debe ser integral, no solo en la sanción sino en la prevención a través de la educación y la regulación adecuada del tráfico.