María Alejandra Díaz denunció que suspensión de sus funciones es un acto de «saña y crueldad»
La abogada constitucionalista venezolana, María Alejandra Díaz, denunció en La Entrevista que la suspensión de su ejercicio profesional por parte de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) fue un acto de saña y crueldad.
Díaz había solicitado al Consejo Nacional Electoral (CNE) que publicara los resultados de las elecciones del 28 de julio. «Creemos que es una escalada; primero la satanización, la acusación, la persecución, después vino la anulación del doctorado y ahora me prohíben el ejercicio de la profesión», afirmó.
La abogada enfrenta una situación personal complicada debido a la enfermedad de su madre y el costoso tratamiento. Aseguró que no tiene miedo porque sabe que hace lo correcto.
Díaz recibió solidaridad en privado de algunos chavistas, pero instó al gremio de abogados y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a pronunciarse.
Advirtió que la sentencia del TSJ puede intimidar a los abogados y afectar la independencia del ejercicio del derecho en Venezuela. «Pareciera que, si ese precedente queda firme, cualquier tribunal puede aplicar la medida que me están aplicando y eso intimida al abogado de actuar, lo que impacta en toda la independencia de los abogados».