«Fue muy fácil»: alcalde de Mucuchíes construyó un túnel como «el Chapo» para huir de la PNB

Política | noviembre 5, 2024 | 8:58 am | .

El alcalde de Mucuchíes en el estado Mérida, Abraham Hayón estaba preso hasta que se fugó el pasado 25 de octubre de la sede de la PNB de El Boticario, en la población de Ejido. Hoy está en España y contó cómo llevo a cabo su fuga al mejor estilo de Joaquín «el Chapo» Guzmán.

A continuación parte del texto íntegro de la entrevista que concedió a David Placer para El Nacional:

¿Cómo se fugó de una prisión controlada por el régimen?

—Primero estuve en los dormitorios de los funcionarios. Ahí estudié sus movimientos, sobre todo los nocturnos. Estuve allí unos 10 días. Le propuse al comisario jefe, de apellido Pernía, que yo quería permanecer en una habitación solo, y no con 70 u 80 oficiales.

Entonces me dijo que podía tener una habitación con beneficios: una cocinera, que tenía que pagar yo, WiFi y con acceso al patio.

—¿Tenía que pagar por esos privilegios?

—Claro. Yo pagaba 2.000 dólares todas las semanas al comisario Pernía. Y aparte pagaba la cocinera, la televisión, el WiFi y la comida, que él también disfrutaba de eso.

—¿Cómo logra que un comisario bajo el control del régimen le otorgara todos esos beneficios?

—El día 4 de septiembre me detienen y me llevan al recinto. El comisario Pernía lo primero que me dijo fue: “Tu boleta no está radiada. Si me das 25.000 dólares, te vas”. Yo le contesté que no contaba con ese dinero en el bolsillo y entonces quedé encarcelado y también retuvieron el vehículo de mi esposa. Pero después, poco a poco, me di cuenta de cómo funcionaba todo y me gané su confianza.

—¿Cómo logra construir un túnel en un recinto policial?

—El comisario me dijo que eligiera un espacio en el recinto, pero tenía que arreglarlo para poder construir mi suite. Y me dijo que aprovechara que él necesitaba que le terminara de construir un tribunal móvil y que le arreglara su oficina. Le dije que sí podía hacerlo, pero con personal de mi confianza. Entonces llamé a unos trabajadores de Colombia para que, en medio de las obras, construyeran un túnel. Medía apenas tres metros. Fue muy fácil escaparme. Fue de madrugada, cuando se fue la luz. En 45 segundos, ya estaba afuera.