Ataque israelí en el norte de Gaza dejó 17 muertos
Un ataque israelí el domingo en la madrugada a una vivienda que albergaba a desplazados en el norte de la Franja de Gaza mató al menos a 17 personas, según el director de un hospital cercano que recibió los cuerpos.
El doctor Fadel Naim, director del hospital Al-Ahly en Ciudad de Gaza, dijo que entre los fallecidos hay nueve mujeres, y que se prevé que la cifra aumente a medida que continúan las labores de rescate. Indicó que murieron en un ataque a una vivienda en el campamento de refugiados urbano de Jabaliya, donde Israel ha estado llevando a cabo una ofensiva durante más de un mes.
El ejército señaló que había dirigido el ataque a un lugar donde operaban milicianos, sin proporcionar evidencia. Señaló que los detalles del ataque están siendo revisados.
Por otro lado, el Ministerio de Salud de Líbano informó que un ataque aéreo israelí el domingo mató al menos a 20 personas en la aldea de Aalmat, al norte de Beirut y lejos de las áreas en el sur y el este donde el grupo político-paramilitar Hezbollah tiene una presencia importante.
Las fuerzas israelíes han cercado y aislado en gran medida a Jabaliya y las localidades cercanas de Beit Lahia y Beit Hanoun durante el último mes, y sólo han permitido el paso a cuentagotas de ayuda humanitaria. Cientos de personas han muerto desde que comenzó la ofensiva el 6 de octubre, y decenas de miles han huido a la cercana Ciudad de Gaza.
El viernes, expertos de un panel que monitorea la seguridad alimentaria dijeron que es inminente que haya hambruna en el norte o podría ya estar ocurriendo. La creciente desesperación surge a medida que se acerca el vencimiento del plazo de un ultimátum impuesto a Israel por el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, con el fin de que aumente el nivel de asistencia humanitaria permitida en Gaza, o de lo contrario se arriesgue a sufrir posibles restricciones en la financiación militar que le da Washington.
La tercera parte de la Franja de Gaza, en el norte, fue el primer objetivo de la invasión terrestre de Israel y ha sufrido la destrucción más severa de la guerra de 13 meses, la cual se desató por el ataque de Hamás en el sur israelí. Al igual que en otras áreas de Gaza, Israel ha vuelto a enviar fuerzas después de operaciones repetidas, bajo el argumento de que los combatientes de Hamás se han reagrupado.
El ejército dice que sólo apunta a milicianos, a quienes acusa de esconderse entre civiles en hogares y refugios. Los ataques israelíes a menudo matan a mujeres y niños.
La guerra comenzó cuando combatientes encabezados por Hamás hicieron agujeros en la valla fronteriza y asaltaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. Mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250. Unos 100 rehenes aún están dentro de Gaza, de los cuales se cree que una tercera parte han muerto.
La ofensiva de Israel ha matado a más de 43.000 palestinos, según autoridades sanitarias locales, que no distinguen entre civiles y combatientes en su recuento. Sin embargo, sí dicen que más de la mitad de las fatalidades fueron mujeres y niños.
El bombardeo israelí y las invasiones terrestres han dejado amplias áreas de Gaza en ruinas y han obligado a desplazarse a aproximadamente el 90% de la población de 2,3 millones de habitantes, a menudo varias veces. Cientos de miles de personas viven en campamentos de tiendas abarrotados, con pocos o ningún servicio público, y sin idea de cuándo podrán regresar a sus hogares o reconstruir.
Las conversaciones de alto el fuego mediadas por Estados Unidos, Qatar y Egipto se han estancado repetidamente desde el comienzo del año.
Qatar, que ha sido un mediador clave con Hamás, dijo el fin de semana que había suspendido sus empeños y sólo los reanudaría cuando “las partes muestren su disposición y seriedad para poner fin a la guerra brutal y al sufrimiento continuo de los civiles”.