«No podemos transformar el 10E en una nueva decepción», advirtió Nicmer Evans

Política | octubre 14, 2024 | 3:56 pm | .

El politólogo Nicmer Evans manifestó este lunes que percibe con inquietud el fetiche establecido alrededor del 10 de enero del 2025, por la desilusión que podría generar en la población. En este sentido afirmó que «lo que ocurre en Venezuela no es un asunto de fechas».

Evans resaltó que «no podemos transformar el 10 de enero en una nueva decepción», según su perspectiva, es posible que la situación en Venezuela se solucione antes o después del 10 de enero.

El progreso en la resolución de la crisis venezolana se basará en el esfuerzo de los actores involucrados, la coordinación con el contexto internacional, y en las fracturas que surjan dentro del madurismo. El politólogo insistió que «la articulación no está vinculada a un tiempo concreto».

En este contexto, Nicmer Evans exhortó a entender que es imprescindible la «Unión Superior», con la capacidad de construir una «urdimbre de poder», una red interconectada entre todos, con el objetivo de lograr la vuelta a la democracia. De no ser así, «simplemente no lo conseguiremos», dijo.

La nación aspira a que se resuelva lo más rápido posible.

“Convencidos y aportando toda nuestra voluntad para que cese el conflicto político y se logre la posibilidad de que se deponga la autocracia en Venezuela, a fin de que haya un restablecimiento del Estado de derecho y de justicia y se vuelva a consolidar la República, es un deseo mayoritario en el que todos estamos trabajando para que se logre lo más pronto posible”, comentó Nicmer en su declaración.

Afirma que establecer el 10 de enero como una fecha límite provocaría un gran descontento, una gran desilusión, tal como ha ocurrido previamente con otras fechas. Especificó que el pasado 28 de julio era la fecha clave y ellos (el gobierno) desbarataron esa oportunidad, atacando la soberanía popular y violando la constitución indicó el analista político.

“El 28 de julio era la gran fecha y ellos frustraron esa posibilidad atentando en contra de la soberanía popular y pisoteando la constitución”.

Los sucesos no detuvieron a la nación, que se levantó el 29 de julio para manifestar y movilizarse ante una andanada de terrorismo de Estado.

«El grado de represión es tan severo que solo existe un silencio activo, un silencio ensordecedor de la urgencia de producir el cambio que todos estamos demandando», sin embargo, aseguró que «continuamos organizándonos y avanzando».