Cayetana Álvarez: Pedro Sánchez abandonó a los demócratas venezolanos
La diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo criticó las acciones del Gobierno de España y condenó que el presidente Pedro Sánchez haya abandonado a los demócratas venezolanos, al «expulsar» a Edmundo González Urrutia, ayudando a Nicolás Maduro a permanecer en el poder en Venezuela.
«El Gobierno español, en vez de colaborar para expulsar a Maduro (…) colaboró para expulsar a Edmundo González de Venezuela. Es decir, en la embajada española tuvo lugar una operación de coacción y de chantaje al presidente electo de una nación, como denunció él mismo. Y eso es inaceptable desde todo punto de vista (…) Y nosotros tenemos que trabajar exactamente para lo contrario: para expulsar a Nicolás Maduro, que es un usurpador, y para devolver a Edmundo González al país. Y, por tanto, el Gobierno español ha abandonado a los demócratas venezolanos», declaró al medio colombiano Semana.
¿Qué se juega en este momento Venezuela?
– Están en juego elementos que le conciernen profundamente a cualquier demócrata. Es decir, está en juego, por ejemplo, si la verdad rige en la vida pública. Todo el mundo sabe que Edmundo González ganó esas elecciones. No porque lo diga la oposición, sino porque hay actas y, en un acto absolutamente heroico y épico, las fuerzas democráticas fueron capaces de recoger esas actas. Ahora bien, pocos países acaban reconociendo que esa victoria es así, que Edmundo González es el presidente electo. Y no lo dicen por cálculo, no lo dicen por cobardía y no lo dicen por apaciguamiento.
Y el apaciguamiento ha demostrado en el siglo XX que trae calamidades y lo está demostrando en el siglo XXI. No han funcionado jamás los procesos de apaciguamiento, en el caso concretamente venezolano. Ha habido procesos de diálogo que no han servido para nada, simplemente han envalentonado a la dictadura. Es decir, está en juego nada menos que si la verdad rige en la conversación pública.
¿Cuál es la verdad que se necesita?
– Pondré un ejemplo. Hace algunas semanas se reunieron todos los ministros de exteriores de la Unión Europea para tratar el asunto de Venezuela. Una reunión larga, y, cuando acabó, salieron y dijeron que la conclusión es que Nicolás Maduro no ha ganado las elecciones. Ahora bien, tampoco las ha ganado Edmundo González. Y uno se pregunta, ¿pero entonces quién las ha ganado? Es decir, esta es la distorsión absoluta de los hechos y de la verdad. Es la destrucción de la verdad y sin verdad no puede haber conversación pública, ni puede haber democracia.
La democracia se basa sobre el hecho de que existen verdades objetivas que nos permiten discrepar, disentir o pactar. Y lo otro que está en juego en esta tesitura es la sagrada voluntad de las urnas. Si la voluntad de los venezolanos no es reconocida y, por tanto, plasmada en hechos reales, que es el fin de la dictadura, eso sentará un precedente diabólico para cualquiera de nuestros países. Es decir, la violencia se habrá impuesto a la voluntad popular, y eso no lo puede aceptar ningún demócrata del mundo.