AP: El flujo de migrantes por la frontera sur mexicana ya está controlado, pero por los cárteles

El Mundo | octubre 30, 2024 | 6:24 am | .

CIUDAD HIDALGO, México (AP) — El primer lugar donde duermen muchos de los migrantes que entran a México cruzando el río Suchiate desde Guatemala es un gran cuarto enrejado en una finca. Lo llaman “el gallinero” o “la gallera” y ahí permanecen secuestrados hasta que pagan el derecho de paso a un cártel.

Cuando lo hacen, son marcados en el brazo con un sello que les permitirá adentrarse en México.

La llegada de migrantes a la frontera de Estados Unidos se ha reducido a niveles no registrados desde agosto de 2020 —en plena pandemia—, pero en vísperas de unas elecciones donde la inmigración es uno de los grandes temas de campaña, los extranjeros siguen entrando en México.

La administración de Joe Biden asegura que esas cifras son fruto de la expansión de vías legales para migrar y de los esfuerzos de su contraparte mexicana por contener el flujo de extranjeros, pero quien controla la frontera sur mexicana no es el puñado de agentes federales o Guardias Nacionales apostados en el río, sino los cárteles.

Muchos migrantes pagan al menos 100 dólares por cabeza para librarse del secuestro con el que se encuentran nada más pisar territorio mexicano. De enero a agosto de este año, los extranjeros interceptados por el Instituto Nacional de Migración (INM) en esta zona superaron los 150.000. Y eso solo es la parte visible de las llegadas.

Seis familias de distintas nacionalidades que pasaron por este tipo de secuestros contaron a The Associated Press cómo opera la delincuencia en estas tierras. Un funcionario federal confirmó el ‘modus operandi’. Todos pidieron el anonimato por miedo a represalias.

Los agentes de inmigración mexicanos interceptaron de enero a agosto a 925.000 migrantes en situación irregular, una cifra muy superior al total anual del año pasado y el triple del registrado en 2021. Sin embargo, sólo han deportado a 16.500, una fracción de años previos.

“Son ellos los que dicen quién pasa y quién no pasa”, asegura sobre la influencia de los cárteles el padre Heyman Vázquez, párroco en Ciudad Hidalgo, la localidad junto al río. “Son cantidades grandes de migrantes que se llevan todos los días y lo hacen a la vista de todas las autoridades”.