Sale al patio 3 veces por semana y donde duerme no hay ventanas: la realidad de Rocío San Miguel
La abogada y activista Rocío San Miguel pronto cumplirá seis meses presa. Un diario web español reveló las condiciones en las que se encuentra en El Helicoide: solo sale al patio tres veces por semana por una hora, y donde duerme no hay ventanas.
«El 9 de agosto próximo se cumplirán seis meses de la detención de la abogada y activista de derechos humanos Rocío San Miguel, a quien mantienen en vigilancia permanente en una celda que comparte con otras tres mujeres en El Helicoide, sede del Sebin ubicada en la parroquia San Pedro de Caracas. El espacio donde duerme no tiene ventanas, y solo puede salir al patio del recinto tres veces a la semana para que camine una hora», suscribe reporte de Artículo 14.
Precisó que desde el jueves 25 de julio su hija, Miranda Díaz San Miguel, no ha vuelto a visitarla: Es la única persona a la que el Gobierno y el sistema de justicia permiten que la vea desde que la apresaron, por su supuesta participación en un plan que la Fiscalía venezolana llamó “Operación Brazalete Blanco”.
Su abogado, Juan González Taguaruco declaró al medio web que, a San Miguel «se le han violado todos sus derechos, desde que la apresaron el 9 de febrero, en el aeropuerto de Maiquetía, no tiene defensores de su confianza, una garantía expresa en la Constitución de Venezuela».
Su pase a juicio debió ocurrir a los 5 días hábiles de una audiencia que se celebró el 16 de mayo pasado, sobre la que ella protestó de forma vehemente.
El juez de la causa la declaró en rebeldía o contumacia por negarse a participar en una vista telemática; mientras sus acusadores y el magistrado se encontraban en los tribunales de Caracas, a la defensora la mantenían en el Sebin frente a un computador y bajo vigilancia para realizar el procedimiento.
«Ella se retiró de esa presentación y todo indica que se mantienen los mismos delitos desde que se realizó la audiencia preliminar en su contra: traición a la patria, terrorismo, conspiración y asociación para delinquir».
Una de las últimas veces que el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, habló de ella fue el mismo mes de febrero. La señaló de ser una “espía”; en específico de que compartía información de seguridad con representantes de gobiernos extranjeros.
San Miguel es hispano-venezolana, por lo que el Reino de España en Venezuela, a través de su representación diplomática, ha tratado de visitarla, de proveerle atención e intentar asistencia legal, pero todo eso lo han impedido.