Desplazados en Líbano llegarían a un millón, dice premier
Alrededor de un millón de personas han abandonado sus hogares en los últimos días en el Líbano debido a la campaña de ataques sin precedentes que Israel mantiene contra el sur y este del país, y los suburbios de Beirut, anunció este domingo (29.09.2024) el primer ministro libanés, Najib Mikati.
«El número es grande, se estima que un millón de personas se vieron obligadas a moverse de un lugar a otro lugar durante los últimos días. Es considerada la mayor operación de desplazamiento en Líbano en toda la historia», dijo el dirigente en una rueda de prensa, tras una reunión de emergencia del gabinete. Esto constituye un sexto de la población total del país.
«La gestión de este desplazamiento no solo depende de encontrar refugio y comida a estas personas, sino que hay otras cosas como garantizar un servicio sanitario en estos centros de acogida para evitar la propagación de enfermedades o el problema de la acumulación de basura», detalló Mikati, que ordenó eliminar los impuestos a las donaciones desde el extranjero y que estas sean entregadas directamente al Estado, para una administración más eficiente de la ayuda.
Resolución 1701
Mikati añadió que su país no tiene «otra opción que la diplomacia, desde el inicio hemos pedido la aplicación completa de la resolución 1701 (del Consejo de Seguridad de la ONU) y el Gobierno se compromete a ello. Si se prolonga la guerra al final volveremos a la resolución 1701”, afirmó, en referencia a una resolución de agosto de 2006, apoyada por Líbano, que exigía el fin de las hostilidades entre Israel y Hezbolá. «El Líbano tiene fe en la comunidad internacional, en la legitimidad internacional y en la ONU, y no cree en la ley del más fuerte», agregó.
«Ni siquiera me llevé ropa, nunca pensé que nos iríamos así, para encontrarnos de repente en la calle», declaró a AFP Rihab Naseef, de 56 años, habitante del sur de Beirut. Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció esta misma jornada una operación de emergencia para ayudar a un millón de personas afectadas por la violencia en Líbano.
El sábado 28 de septiembre, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, había dicho que a esa fecha «más de 200.000 personas se han desplazado dentro de Líbano”, y más de 50.000 personas habían huido hacia Siria.