EE. UU. reafirmó su apoyo a una transición pacífica en Venezuela
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, emitió un comunicado este jueves 1 de agosto en el que aplaudió la participación del pueblo venezolano en las elecciones presidenciales del 28 de julio, destacando la valentía de al menos 12 millones de personas que acudieron a las urnas para ejercer su derecho al voto.
Sin embargo, Blinken señaló serias irregularidades en el procesamiento de los votos y el anuncio de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) que dio como ganador a Nicolás Maduro.
«El CNE todavía no ha publicado datos desagregados ni ninguna de las actas de recuento de votos, a pesar de los reiterados llamados de los venezolanos y la comunidad internacional para que lo haga», puntualizó Blinken.
La oposición democrática, en contraste, ha publicado más del 80 por ciento de las actas recibidas directamente de los centros de votación, mostrando que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos. «Esas actas indican que Edmundo González Urrutia recibió la mayoría de los votos en estas elecciones por un margen insuperable», informó Blinken.
Estados Unidos ha consultado con socios y aliados globales, quienes coinciden en que Maduro no obtuvo la mayoría de los votos. Ante la evidencia abrumadora, Blinken declaró: «Está claro para los Estados Unidos y, lo que es más importante, para el pueblo venezolano que Edmundo González Urrutia ganó la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio».
Finalmente, Blinken condenó las amenazas de arresto a líderes de la oposición como González y María Corina Machado, calificándolas como intentos antidemocráticos de retener el poder. «La seguridad de los dirigentes y miembros de la oposición democrática debe ser protegida. Todos los venezolanos arrestados mientras ejercían pacíficamente su derecho a participar en el proceso electoral o exigían transparencia en el escrutinio y anuncio de los resultados deben ser liberados de inmediato».
Estados Unidos reafirmó su apoyo al restablecimiento de las normas democráticas en Venezuela y a una transición pacífica conforme a la ley electoral y los deseos del pueblo venezolano.