Rafael Simón Jiménez descarta plenamente que el voto se pueda alterar
El vicepresidente de Unión y Progreso, Rafael Simón Jiménez descartó la idea de que el voto pueda ser suplantado o alterado, cuando faltan solo 25 días para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En entrevista concedida a Juventud Por Venezuela, el también exrector del CNE, reiteró que todos los venezolanos deben entender la diferencia entre el sistema electoral y el método de votación. Al tiempo que, enfatizó que el voto si es correctamente auditado y verificado, es inalterable.
«Yo he estado en el CNE en dos oportunidades, en 1998 el año que ganó Chavez era representante del CNE, y también brevemente en 2021. Hay que diferenciar el sistema electoral del método de votación. El primero está viciado de ventajismo, abuso de poder, de presión, amenazas, uso de recursos del Estado, pero el método de votación, siempre y cuando se tomen las medidas de auditar, controlar, fiscalizar; es invulnerable».
«No hay ninguna posibilidad de que el voto pueda modificarse», remarcó.
En esta línea, explicó que el sistema electoral tenía un «cabo suelto» que fue subsanado.
«El sistema electoral no estaba conectado a la captahuella, cuando esta fue implementada eso le otorgó una seguridad adicional. Por tanto, yo descarto de pleno que pueda adulterarse el resultado del voto».
Asimismo, destacó que las diferentes oposiciones que hacen vida en el país tienen todas las energías cargadas, al igual que la sociedad civil, en el 28 de julio.
«Todos estamos enfocados en que por la vía pacífica, constitucional y electoral encontremos una salida a tantos años de crisis».
«Nos hemos reagrupado con fuerza en torno a la opción electoral después de caminos truncados, veredas, vericuetos, golpes de Estado, conatos de invasiones. Hoy la gente y la dirigencia política han llegado a la conclusión de que no hay otra salida que por la vía del voto».
Agregó que además es fundamental, comprender que debe darse una negociación pactada para lograr la transición.
«Nos guste o no, y aunque algunos piensen que no pueden negociar con su adversario, es así, como pasó en Colombia, el Gobierno durante años ha tenido que sentarse con gente que asesinó y masacró, pero esa es la dinámica de la guerra y la paz. En una mesa de negociación están dos antagonistas que buscan superar el conflicto».
Estimó que el 28 de julio debe ser un hito para dejar atrás la polarización, la confrontación, exclusión, estigmatización; que ha sido la verdadera causa de la destrucción del país.
«Si gana Edmundo González Urrutia, eso no resolverá el problema de fondo, debemos cambiar las cosas, este escenario de confrontación sobre la base de la convivencia, inclusión, democracia y sobre todo de aceptar las opiniones del contrario».