«Boom económico» en Las Mercedes se volvió una «pequeña burbuja»: Sutherland
Para el economista Manuel Sutherland el «boom» de restaurantes y lujosos edificios que se evidenció en Las Mercedes, meses atrás, se volvió solo en una pequeña burbuja que de ninguna manera representa alguna señal de recuperación económica.
«Se apreciaba como una especie de burbuja, se dice así porque no era recuperación económica estructural con bases sostenibles. Con el cambio que ha sufrido la economía algunos empresarios vieron la posibilidad de cubrir una demanda de lujo impulsada por las dificultades que traen las sanciones a un grupo social y las trabas para viajar. Eso hizo que surgieran estos micro espacios de consumo de alta gama, pero significa muy poco para un país con 26 millones de personas, eran pompas de jabón muy chiquitas, que lucían muy simpáticas a la vista de una economía deprimida, pero no representaban el corazón estructural de la economía», dijo a TalCual.
«La industria, la construcción, el agro, los servicios tecnológicos, el petróleo y la minería, entre otras, estaban a años luz de sus valores de hace 10 años», advirtió.
La Cámara Nacional de Restaurantes (Canares) reporta el cierre de restaurantes en varias partes del país, la mayoría de estos tenían entre 24 y 30 meses de operatividad. Las Mercedes no escapa a esta realidad. En esta zona, también famosa por tener casinos y restaurantes de lujo, además de las edificaciones, muchos locales de comida han cerrado. Uno de ellos es Anónimo Restaurante.
Sutherland refirió que en Las Mercedes, algunas partes de Altamira y en zonas específicas de Valencia, Lechería (Anzoátegui) y Maracaibo (Zulia) (entre otras) se vivió «un renacer económico más mediático-visual» que otra cosa, pero que no formaba parte de una recuperación estructural de la economía.
A su juicio, el efecto de «burbuja desinflada» puede responder a varias razones, una de ellas es que entre 2015 y 2017 se podía contratar obreros por salarios muy bajos (y estos, han subido significativamente, incrementando los costos), a eso se suma la trama de corrupción por un caso mil millonario como el de Pdvsa-Cripto (que sustrajo y congeló capitales claves que invertían en ámbitos específicos de las burbujas), la gigantesca sobrevaluación del tipo de cambio que encarece mucho a la economía, lo que disminuye la demanda) o que el metro cuadrado estaba muy barato cuando arrancó la ola de construcciones y ello dio una apariencia de factibilidad financiera a negocios que no lo son.