Clientes de PDVSA presionan para sacar cargamentos de crudo antes del 31 de mayo
En marzo, las exportaciones de petróleo de PDVSA aumentaron a unos 900.000 barriles por día (bpd), su nivel más alto en cuatro años, ya que los clientes de la petrolera estatal venezolana se apresuraron a completar las compras antes del vencimiento de la Licencia 44.
Sin embargo, la acumulación de buques petroleros a la espera de cargar en los puertos venezolanos no ha disminuido significativamente, según mostraron datos de transporte marítimo, recopilados por Reuters.
Las seis semanas concedidas por Estados Unidos para liquidar las transacciones petroleras podrían ser insuficientes para resolver el «cuello de botella» que existe en los terminales venezolanos, lo que obligaría a algunos compradores internacionales de crudo venezolano a solicitar licencias específicas.
Con la licencia anterior, la producción petrolera de Venezuela se expandió a 874.000 bpd en marzo, y añadió dos plataformas de perforación operativas.
Sin la licencia, se espera que PDVSA recurra de nuevo a intermediarios poco conocidos para vender su petróleo con descuentos en los precios, principalmente a Asia, a menos que el Departamento del Tesoro estadounidense emita suficientes licencias específicas pa adquirir hidrocarburos en Venezuela.
Las finanzas de PDVSA, erosionadas por cinco años de sanciones, también recibirán un nuevo golpe, ya que la nueva Licencia 44A limita el acceso a las divisas necesarias para costear todos los gastos operativos de la empresa, desde la mano de obra hasta los equipos, indica Reuters.
Venezuela espera que EEUU cumpla con las licencias
El Departamento del Tesoro de EEUU dio a las empresas 45 días para liquidar las transacciones pendientes, en particular las ventas de crudo y combustible, a través de una licencia más restrictiva.
También informó que se tramitarían autorizaciones específicas para hacer negocios con Venezuela, un compromiso que las autoridades venezolanas dijeron que esperan que EE.UU. cumpla.
Muchas empresas llevan años esperando a que Washington apruebe acuerdos energéticos con Venezuela.
Pero el Departamento del Tesoro también explicó que «entrar en nuevos negocios, incluyendo nuevas inversiones que fueron previamente autorizadas bajo la licencia 44, no será considerado como actividad de liquidación», lo que genera dudas sobre qué tipo de transacciones serán permitidas, indica Reuters.
La Licencia 44 había permitido a PDVSA ampliar las exportaciones a niveles anteriores a la pandemia, mejorar el flujo de caja y asegurar las importaciones de diluyentes y combustible para el mercado interno.
Igualmente, se mantienen las autorizaciones concedidas a empresas petroleras como Chevron, Repsol, y Eni que aseguran los flujos de petróleo de Venezuela a Estados Unidos y Europa.
En consecuencia, aproximadamente una quinta parte de las exportaciones de Venezuela las envía Chevron a EE.UU. PDVSA y la empresa han iniciado conversaciones para ampliar una de las áreas de sus empresas mixtas, un proceso que, por ahora, no parece amenazado por la reimplantación de sanciones.