Industria petrolera venezolana en incertidumbre ante posible reimposición de sanciones
La industria petrolera de Venezuela se enfrenta a un futuro incierto ante la posible reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos. Analistas advirtieron a Reuters que las sanciones podrían paralizar la producción de crudo del país, miembro de la OPEP, y revertir los avances logrados en los últimos años.
En enero, Washington señaló que podría permitir que expire una licencia temporal otorgada a Venezuela el año pasado, a menos que el gobierno de Maduro permita elecciones presidenciales observadas internacionalmente con la participación de candidatos de la oposición. Esta licencia ha sido crucial para que la petrolera estatal PDVSA reanude las exportaciones y mejore su producción.
Desde la imposición de sanciones petroleras en 2019, Venezuela ha visto un lento aumento en la producción de petróleo, alcanzando los 783,000 barriles por día en el último año, en comparación con los 569,000 barriles por día en 2020. Sin embargo, este progreso está en riesgo si las sanciones se restablecen completamente.
Francisco Monaldi, experto en política energética latinoamericana, sugiere que si la licencia se extiende o renueva parcialmente, la producción podría aumentar significativamente, superando el millón de barriles por día a partir de 2025. Esta proyección depende de la decisión de EE. UU. y de las acciones del gobierno venezolano.
“Aún hay espacio para un escenario donde la licencia estadounidense 44, otorgada en octubre, se renueve al menos parcialmente si (el presidente venezolano Nicolás) Maduro hace lo mínimo necesario para cumplir con las condiciones electorales establecidas como parte del acuerdo de Barbados”, reveló.
La situación de otras autorizaciones concedidas a empresas petroleras internacionales como Chevron, Eni, Repsol y Maurel & Prom también es incierta. Estas licencias, si se mantienen, podrían evitar un colapso total de la producción, incluso si se restablecen las sanciones.