Hermanos Améstica condenados a 25 años de cárcel por asesinar a Canserbero
El fiscal general, Tarek William Saab informó la tarde de este viernes que Natalia Améstica y Guillermo Améstica fueron condenados a 25 años de cárcel por hacer asesinado al cantante Tirone González artísticamente conocido como Canserbero y Carlos Molnar.
En rueda de prensa desde la sede del Ministerio Público, precisó que el pasado 26 y 27 de diciembre se llevaron a cabo las audiencias especiales de prueba anticipada, bajo el supuesto del artículo 40 del Código Orgánico Procesal Penal, ante el Tribunal 2º de Control de Caracas.
«Se trata de un procedimiento especialísimo, donde la persona inmersa en un delito señala no solo las circunstancias en que se suscitaron los hechos, sino también las personas que participaron en su comisión del delito para que el Estado establezca las responsabilidades correspondientes; en dichas audiencias los acusados Natalia Améstica y Guillermo Améstica delataron en presencia de su Defensa Técnica las acciones criminales ejecutadas por ellos y otras personas en contra de las víctimas Carlos Molnar y Canserbero», explicó.
Tras estos hechos, el 8 de enero fueron acusados siete implicados en el doble homicidio: los hermanos Améstica por homicidio calificado con alevosía y por motivo fútil en grado de coautoría; obstrucción a la administración de justicia; simulación de hecho punible; falsa atestación ante funcionario público y asociación para delinquir. Marcos Pratolongo por homicidio calificado con alevosía y por motivo fútil en grado de cómplice no necesario, simulación de hecho punible, obstrucción a la administración de justicia y asociación para delinquir.
Mientras que, los funcionarios policiales Edgar Trillo, Gilbert Cruz y Teresa Pinto fueron acusados por obstrucción a la administración de justicia, simulación de hecho punible, corrupción propia agravada y asociación para delinquir. La patóloga Solangela Mendoza por los delitos de obstrucción a la administración de justicia, encubrimiento y asociación para delinquir.
«En su informe, se establecía premeditadamente que la causa de muerte fue la herida producto de la caída», comentó al referir a la responsabilidad de Mendoza.
Condena
Tras cumplirse los lapsos establecidos por la ley, este jueves 1 de febrero tuvo lugar la audiencia preliminar, en la cual los fiscales 85º Nacional y 62º Nacional ratificaron la acusación contra Natalia Améstica, Guillermo Améstica y Carlos Pratolongo.
«Frente al juez, los fiscales y su defensa técnica, al ver los más de 100 medios probatorios contenidos en la acusación presentada por el MP, Natalia Améstica y Guillermo Améstica se acogieron al procedimiento especial de admisión de hechos, de conformidad con lo previsto en el artículo 375 del Código Orgánico Procesal Penal, siendo este procedimiento un derecho procesal que tienen los imputados para evitar un desgaste al Estado y, al admitir los hechos, el tribunal al momento de dictar condena realiza una rebaja de la pena. No obstante esta rebaja siempre será tomada en consideración por la gravedad de los hechos o delitos ejecutados», enfatizó.
«Tras la admisión, por los delitos que el MP acusó y por el acervo probatorio recabado, con el cual se buscaba una pena de 30 años. Tras la admisión, por los delitos que el MP acusó y por el acervo probatorio recabado, el tribunal de la causa procedió a imponer a ambos la pena de 25 años de prisión».
El máximo representante del MP rechazó las críticas de algunos «leguleyos» que han cuestionado su presencia en los interrogatorios.
«¿Acaso no soy Fiscal General de la República y titular de la acción penal? Es mi facultad. Eso será en otros países, donde mis homólogos son unos vagos. Sigan subestimando a este Ministerio Público, que no es el mismo de 2015; sigan subestimando a la justicia venezolana. Ellos creyeron que era imposible hacer experticias a la fijación fotográfica de las huellas cruentas».
«Apuñalaron a Tirone, lo llevaron hasta la cocina, lo lavaron y secaron con una toalla mediana. Pudieron dejarlo desnudo, pero le pusieron un blue jean y no la correa».