EE. UU. aplazó sentencia contra Clíver Alcalá, acusado de narcotráfico
La justicia de Estados Unidos (EE. UU.) aplazó este jueves el anuncio de sentencia contra el exgeneral Clíver Alcalá, antigua mano derecha de Hugo Chávez y Nicolás Maduro detenido en ese país por ayudar «durante varios años» a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“La sentencia (del caso) EEUU contra Clíver Antonio Alcalá Cordones ha sido aplazada, a la espera de una vista los días 27-28 de febrero”, dice un comunicado del tribunal encargado del caso, según AFP, citado por NTN24.
Ahora, tanto la fiscalía como la defensa pueden presentar nuevas pruebas con el fin de ayudar al juez a tomar una decisión sobre la condena del acusado.
La fiscalía pide 30 años de cárcel para el exmilitar, mientras que la defensa los rebaja a seis como máximo.
Según un documento al cual el diario El Tiempo de Colombia tuvo acceso, Alcalá protegió a las FARC y a sus socios de la interferencia de las fuerzas militares y de la justicia venezolana, y que entregó a esa guerrilla material militar; también, que conspiró para lograr que la droga de la guerrilla no tuviera interferencia alguna para salir del aeropuerto de Maiquetía, en La Guaira.
Alcalá Cordones vivió en Colombia durante años hasta que fue detenido en 2020 poco despúes que se descubrieran los campos de entrenamiento clandestinos que dirigía con veteranos de combate estadounidenses para llevar a cabo la famosa ‘Operación Gedeón’.
Posteriormente, el Departamento de Justicia estadounidense emitió una recompensa por la captura de Cordones, además de Diosdado Cabello, Nicolás Maduro, entre otros, pero Alcalá se entregó voluntariamente.
El 29 de junio se declaró culpable de “proporcionar, ayudar e instigar la provisión de apoyo material o recursos” a las FARC, y de “recibir y transferir armas de fuego y municiones, sabiendo y teniendo motivos razonables para creer que dichas armas de fuego y municiones se utilizarían para cometer el delito federal de terrorismo”.
En junio de 2023, en una audiencia ante el juez Alvin Hellerstein, el procesado admitió que brindó armas y apoyo a las FARC, guerrilla a la que además dejó transitar libremente por Venezuela, según él mismo.