Bricomiles solo «repararon» 6 mil de 26 mil escuelas públicas que hay en el país
La presidente de la Federacion Venezolana de Maestros, Carmen Teresa Marquez informó este martes que, las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación y la Salud (Bricomiles) que fueron creadas para acondicionar las escuelas venezolanas solo pudieron «reparar» 6 mil de las 26 mil escuelas públicas que hay en el país.
Así lo expresó en entrevista concedida a VPI: «Son 26 mil escuelas públicas, son demasiadas y han estado mpor muchos años en un estado de abandono y desidia, esta situación hizo que el Gobierno nombrara las Bricomiles, pero ese grupo no pudo arreglar más de 6 mil escuelas, todavía el 60 % de las escuelas siguen en mal estado».
«Además, está el tema de los servicios públicos, la deficiencia del agua potable, la electricidad, insumos que tienen que llevar a las escuelas, el PAE que es el programa de alimentación escolar que sabemos que no llega a todas las escuelas. Los maestros exigimos salarios dignos, pero también que esos espacios donde se imparte la educación tengan buenas condiciones para poder hablar de educación de calidad».
Márquez destacó que a partir de este lunes 9 de enero y durante los próximos días, maestros de todo el país se mantendrán en las calles para seguir exigiendo que se discuta la contratación colectiva.
«En 2023 fueron 4 mil protestas, y hoy seguimos porque la situación sigue siendo la misma. Los maestros nos negamos a seguir viviendo con un sueldo miserable que no alcanza para nada», reprochó.
Adelantó que es posible que este viernes, dirigentes sindicales del sector educativo sean recibidos por el ministro del Trabajo, Francisco Torrealba para «hacerle el planteamiento de emergencia sobre la continuidad de la discusión de la convención colectiva, mecanismo para fijar el aumento salarial y la seguridad social».
Enfatizó que es preocupante que mientras la canasta básica, según el Cenda se ubicó en diciembre en 552 dólares, el maestro que más gana que pertenece a la categoría 6, devenga 798 bolívares mensuales que son 21 dólares.
«Seguimos con las mismas exigencias porque la educación sigue en emergencia. Los maestros no estamos rebeldes porque queremos sino porque es imposible cubrir necesidades de alimentación, higiene, vestido, transporte. Lamentablemente, estamos frente a un Gobierno que no se preocupa por la educación, pero estamos exigiendo nuestros derechos y esperamos sus respuestas, de lo contrario, seguiremos en protesta».